Desde mi orilla
Al cumplirse el primer año del azote de huracán María, cuya devastación quedará en la memoria colectiva como un gran tatuaje, abundaron los recuentos donde la lluvia, las ráfagas y la destrucción eran los protagonistas de las imágenes que se difundían.
No fue así con el documental “Después de maría, las dos orillas”, que produjo la cineasta y documentalista Sonia Fritz y en el que tuve el privilegio de colaborar. Allí los personajes principales eran los boricuas que el huracán ancló en dos orillas, la de Borinquen y la de Florida.
Son dos orillas que, más allá de marcar una línea de separación, son en realidad las rayas que ilustran hasta dónde se ha extendido Puerto Rico. Porque no debe quedar duda que nuestra Isla es más grande que el 100 x 35. Porque ser puertorriqueño es un adjetivo y es un estado emocional.
Es innegable lo que duelen las separaciones físicas. Lo viví en carne propia hace un año cuando dejé Puerto Rico para embarcarme en una misión periodística para documentar la vida de los boricuas en la Florida Central.
Llegué aquí un mes antes del huracán, sin imaginar que María cambiaría drásticamente mi agenda periodística. Como si estuviera en el palco de un teatro, vi en primera fila las primeras bandadas de esa oleada de puertorriqueños que llegaba en tropel al aeropuerto de Orlando, como si fueran los refugiados de una guerra sin pólvora y munición; vi de cerca el drama de las familias en pequeños hoteles, pero documenté también el éxito de empresarios que, tras llegar aquí, hallaron un terreno fértil para la expansión de su negocio.
Ahora, veo cada día cómo los políticos floridanos se desviven tratando de seducir a los puertorriqueños pues somos muchos y si salimos a votar podemos cambiar el perfil político de un estado cuyo resultado electoral puede, incluyo, reflejarse en quién será el inquilino de turno de la Casa Blanca.
En realidad, el documental de Sonia Fritz habla de otro huracán, del que ha formado la llamada diáspora boricua y cuyo rol en la reconstrucción física de la Isla, su recuperación económica y hasta futuro político aún está por escribirse. Ese se irá develando ante nuestros ojos cada día y aquí estaré para documentarlo y seguramente Sonia también.