Urgente poner a funcionar los semáforos
Que 120 días después de María la mayoría de los semáforos en el área metropolitana de San Juan siga fuera de servicio es una irresponsabilidad del gobierno.
Corresponde al Departamento de Transportación y Obras Públicas realizar el reemplazo o reparación de los semáforos, y compete a la Policía garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El incumplimiento gubernamental es craso en muchos renglones desde hace años, pero a partir del 20 de septiembre, cuando el huracán María nos azotó, se ha tornado dramático. Los semáforos inservibles son apenas un ejemplo.
Y si consideramos que de esa fecha hasta acá han transcurrido 120 días, resulta intolerable que el gobierno siga dando largas a su obligación de proveer los servicios básicos a los ciudadanos.
Pero concentremos nuestra atención en los semáforos en esta ocasión y reclamemos que el DTOP explique públicamente porqué, a estas alturas, siguen muchos semáforos destrozados, o colgando de un hilo, o sencillamente inoperantes, en muchas avenidas y carreteras a través del País y, especialmente, en la siempre congestionada zona metropolitana de San Juan.
De igual manera, la Policía debe responder porqué no atiende el problema. Que deje a un lado la excusa de los brazos caídos de miles de policías –un problema real que tiene solución instantánea con tan solo pagarles a los agentes por las largas horas extra trabajadas en los primeros meses después del huracán. El problema interno en la Policía es mucho mayor, como lo reflejan declaraciones públicas de la recién despedida comisionada Michelle Hernández, y se relaciona directamente con el secretario de Seguridad Pública, Héctor Pesquera.
La seguridad vial es responsabilidad primaria de la Policía, aunque debemos reconocer que también los conductores tienen que poner de su parte para evitar las situaciones de peligro que muchas veces promueven guiando en forma negligente.
En última instancia, la negligencia de los automovilistas podría mantenerse a raya si la Policía cumpliera con la simple misión de dirigir el tránsito.
En vista de la actitud displicente del DTOP y la Policía, hagamos un esfuerzo ciudadano por guiar con más cuidado. La cortesía y la prudencia son reglas de oro siempre, pero sobre todo en estos tiempos.