“Despacito” Justicia con O’Neill
Está de moda eso de ir “despacito”.
Luis Fonsi y Daddy Yankee han tenido tanto éxito con su pegajosa canción que hasta Justin Bieber se aventuró a balbucearla a pesar de su total desconocimiento del idioma castellano.
Pero, tan fuerte ha pegado la composición que no debería extrañarle a nadie que el Departamento de Justicia se haya contagiado y esté tomando con tanta calma la pesquisa contra el alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, por imputaciones de hostigamiento y agresión sexual contra empleadas municipales.
Aunque a lo mejor no se trata tanto de ir “despacito”, sino de tener amigos en todas partes.
Primera Hora nos informa en su edición del miércoles que la contralora Yesmín Valdivieso se pensaba que el hecho de que el Departamento de Justicia no decidiera nada en torno a su referido de 2013 por cientos de licitaciones falsas encontradas por su oficina en la Junta de Subasta del Municipio de Guaynabo se debía a que la agencia iba “despacito” con la investigación.
Pero no. Ahora descubrimos, junto con la contralora, que Justicia cerró la pesquisa de las licitaciones fatulas en Guaynabo hace dos años, aduciendo falta de pruebas.
O sea, que la Oficina del Contralor descubre que el 83% de las cotizaciones para servicios de reparación de la flota vehicular de Guaynabo eran fraudulentas y refiere el hallazgo a Justicia, pero la fiscal Sandra Cortés no encuentra nada para sostener el caso y cierra la investigación el 9 de marzo de 2015.
El alcalde O’Neill es penepé, pero obviamente es también muy popular en el Departamento de Justicia porque, si se fija usted bien, el frustrado referido de la contralora se hizo en 2013, bajo la administración de Alejandro García Padilla, cuando el secretario era Luis Sánchez Betances. Los “amigos del alma” están en todas partes.
Confiemos en que la secretaria actual, Wanda Vázquez, no resulte tan buena amiga de O’Neill y que esta vez, aunque sea “despacito”, Justicia llegue a buen puerto.