05 December 2018
Lo bueno y lo malo de ser un papá joven
Cierro mis ojos y todavía lo veo. El corazón palpitaba sin frenar. Las manos sudando sin parar. Sentía una mezcla de ansiedad, con emoción, pero sobre todo, un nerviosismo que me hacía temblar sin piedad. El doctor entró, me miró fijamente a los ojos y exclamó … ¡Felicidades Papá! Fue en ese momento que él me entregó en mis brazos a mi hijo. El nene. Con apenas 25 años, mi vida giró de ser un joven profesional tratando de subir … Ver más ➡