6 maneras de conquistar el 2017
El mes de enero suele traer ciertas constantes; una sobredosis de cuerito, la despedida de la cañita y el coquito, y para muchos, la llegada de un sentimiento renovado de un nuevo año.
Ahora, este sentimiento optimista, que recarga nuestros deseos de alcanzar cualquier meta con la que hemos soñado, tiende a disiparse para la época de los enamorados, extraviarse para el receso de semana santa y prácticamente cancelarse para el fin de verano.
Al llegar diciembre, solemos a entrar en ese periodo penoso de tener que evaluar, ¿cuáles fueron los aquellos sueños que se quedaron estacionados en la almohada?
¿Y por qué este fenómeno es tan común?
Según los estudios indican, solo un 8% de las personas confirman haber logrado sus resoluciones para el fin de año. Ya sea que no seguimos un régimen de dieta adecuado, no pudimos implementar una rutina de ejercicios consistentemente, o no logramos aquella promoción, bono o ventas que tanto esperábamos, los números indican que la gran mayoría de nosotros fracasa o sufre de inacción por completo.
¿Pero, cómo podemos cambiar este patrón?
Antes de intentar de cambiarlo, debemos ser bien francos con nosotros mismos. El primer error que encuentro que cometemos en general es que solemos culpar a algo o a alguien por nuestros tropiezos. No… no te quedaste corto porque la economía está mala. No es culpa de que tu papá o mamá no te apoyan, ni que tu pareja te dejó hace poco.
Aceptar que solo tú eres responsable por lo que ocurre en tu vida es el primer paso para comenzar a transformar tu mentalidad a una ganadora. Cuando ya tengas esto, para mejorar cualquier área de tu vida, puedes completar lo siguiente:
- Crea una visión para tu vida
Cierra los ojos e imagínate logrando aquello que tanto deseas. Si aún no lo sabes, contesta ¿qué es verdaderamente importante para ti? ¿Qué sueño o deseo es lo que tú más valoras? Este ejercicio te permitirá definir cuál es tu visión. Napoleon Hill, el autor del libro “Think and Grow Rich”, cual ha sido el más vendido en el tema de autoayuda, explica que nuestros pensamientos conllevan una energía, un poder. Que toda persona exitosa comenzó con una fe en sí mismos indestructible. Aún hoy, vemos que los atletas más destacados del mundo son los primeros en afirmar que son los mejores en sus deportes. Aprende a creer en ti y obtén esa seguridad que puedes lograrlo. Tu éxito o fracaso será producto de tu mentalidad. - Escribe cuáles son tus metas–Existe una diferencia entre deseos y metas. Los deseos son buenos tenerlos, pero no necesariamente son algo que necesitas. Se honesto contigo y selecciona aquellas metas que necesitas para ser feliz. Cuando sepas, rápido procede a anotarlas. Está científicamente probado que nuestros cerebros recuerdan más aquellas tareas que anotamos. Deben ser específicas y medibles (Ex. Si quieres más dinero, debes especificar la cantidad). Luego, justo al lado debes anotar que acción debes tomar para poder lograr la misma. OJO…Toda meta tiene un precio. No puedes decir que quieres rebajar 30 libras sin modificar tu dieta o levantarte temprano sin eliminar el Netflix hasta las tantas de la madrugada. Decide si estás dispuesto a pagar el precio antes de anotar la meta.
- Clasifica cuales son a corto y largo plazo- Metas sin una fecha límite (“deadline”) no son metas. Son deseos. La única forma de crear la urgencia necesaria para poder actuar, en vez de pensar, es imponiendo un tiempo específico para lograrlo. También te permite organizarte para saber cuáles tienen alguna prioridad cronológica (algún examen o certificación que venza) y cuales son rituales diarios que vas a cambiar. Yo las separo por las metas a corto plazo (menos de un año) y a largo plazo (más de un año).
- Comprométete a la acción
La mejor manera de ejecutar consistentemente es estando consciente de tus prioridades. Para esto, recomiendo revisar periódicamente tu lista para recordar tus goles y así permanezcan en tu subconsciente. Así se te hará más fácil decirle no a aquellos momentos o actos que te alejan de tu visión. Ejecutar es lo más difícil porque solemos a ser deshonestos con lo que es verdaderamente importante para uno. Pero cuando hay un compromiso real, encontrarás una rutina persistente que se mantendrá a pesar de los tropiezos, malos ratos y periodos incómodos. Imagínate que cada meta es una cuenta bancaria. Cada pequeño logro y o acto positivo es un depósito tendrá un efecto multiplicador similar al interés compuesto que te paga el banco a través del tiempo. Piensa menos y actúa más y desarrollarás los hábitos necesarios para encontrar la consistencia. - Recluta a un socio y o rival para monitorear progreso-La auto-disciplina está completamente sobre-estimada. Sobre todo, si nunca has practicado la misma. Por tanto, una estrategia que me ayudó enormemente este último año fue buscar a una persona que ya ejecuta consistentemente esa meta que quería lograr. Por lo general, puedes usar a esta persona como mentor. En mi caso, me resultó más efectivo verlo como un rival (por mas amigo que sea). La idea es que por medio de tus interacciones con esta persona te sientas motivado e incentivado a continuar tu marcha hacia su nivel, y por cierto a tu visión.
- Evalúa tu desempeño- Periódicamente evalúa tu desempeño. Categoriza los resultados de tus metas por estado. Yo simplemente lo dividí por (1) Sin empezar o incumplido, (2) ejecutoria inconsistente y (3) ejecutoria consistente. Finalmente, cuando estés acercándote nuevamente a la época navideña, sea paciente con sus resultados. No hay porqué auto flagelarse por aquellas metas que se quedaron cortas. Hay que aprender a agradecer y celebrar pequeños cambios de igual forma que se celebran las grandes hazañas.
Este ejercicio lo comencé a implementar en el 2016 y fue una pieza clave para recalibrar mi vida. Llevaba años sin una rutina estable, sin definir cuáles eran mis metas más importantes. Hasta que logré diseñar una lista por área (crecimiento personal, carrera y salud) con acciones específicas que tendría que tomar y fechas para lograrlas.
Solo así es que pude mejorar mi salud al bajar mi % de grasa de un 25%-17%, convertirme en un madrugador para mejorar la productividad, perseguir aquellas oportunidades que realmente aspiraba, como este blog, y más importante, hacer más tiempo para las personas significantes en mi vida, como mi hijo, familia y amistades.
Ahora, como deben esperar, no pude lograr todas las metas que me propuse, ni tampoco pude ejecutar algunas con la consistencia deseada, pero no es hasta que uno se separa de la rutina que uno puede analizar objetivamente cuáles son aquellos hábitos que uno tiene que mejorar, para que uno pueda comenzar a adueñarse de su vida.
El éxito es subjetivo pero los logros son objetivos. Los invito a compartir cuales son aquellas metas que quieren lograr este año y a encontrar el éxito que existe dentro de ti.
Sobre el Autor:
Soy CPA, Escritor, Conferenciante y Pasado Presidente del Capítulo Profesional de ALPFA Puerto Rico. Como eterno optimista, mi meta es compartir historias, que logren inspirar, motivar y ayudar a mi generación puertorriqueña para que juntos podamos contribuir activamente al renacimiento de nuestra isla.
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