“Sin amor, somos pájaros con las alas rotas” -Morrie Schwartz

Jamás en mi vida había pensado en cuidar por tanto tiempo a un ser querido y convertirme en una cuidadora informal durante ocho años consecutivos. Desde la década de los ‘90, una de mis tías me iba enseñando con su ejemplo y paciencia las áreas importantes al cuidar a otra persona. Ella cuidó a sus padres, a su propia familia y a nosotros, sus sobrinos, cada vez que lo necesitábamos, con mucho amor y sin quejarse.

Ella disfruta mucho de la lectura, y me motivó a leer un gran bestseller, lo cual siempre le agradeceré. El libro era Martes Con Mi Viejo Profesor (Tuesday with Morrie), una historia biográfica que en cada capítulo me enseñaba algo, como la importancia de la dignidad de nuestro paciente, contar con ellos, y no olvidar que para nuestro ser querido nunca es fácil depender de otra persona para su cuidado. En el libro, un ex alumno, un periodista deportivo exitoso, se entera de la enfermedad de su profesor, a través de la televisión, y decide compartir con él durante el poco tiempo que le quedaba. Coordinan y comienza a visitarlo todos los martes para intercambiar ideas y pensamientos hasta que Morrie muere. Durante ese tiempo, los dos aprendieron lecciones de vida que merecen ser leídas y aprendidas.

Me encanta esta sinopsis del libro y te invito a que la leas en el siguiente enlace: http://html.rincondelvago.com/martes-con-mi-viejo-profesor_mitch-albom_1.html

También, puedes comprar el libro en Amazon. Será una excelente lectura y podrás ver varias opciones de compra en el siguiente enlace: https://amzn.to/2H9cTSY

Leer, observar, preguntar y compartir con otras personas me ayudaron en mis años de cuidadora a “no tirar la toalla”, como dice el pueblerino refrán. No es fácil ser cuidador; vivimos en incertidumbre y pendientes a tantos detalles que nuestras fuerzas y entusiasmo decaen. Además, nuestras inseguridades aumentan y pueden verse afectadas nuestra autoconfianza y autoestima. Por eso retomo el tema de la semana pasada para brindarte más ideas que puedan apoyarte en tu diario vivir a ir construyendo la autoconfianza, un paso a la vez.

1. Debes amarte. Para dar amor es importante amarte primero y aceptarte como eres. Regálate varios minutos de cariño con descanso, música que deleite el alma y caminatas breves.
2. Ejercítate. Realiza ejercicios para que mantengas tu cuerpo en buena forma. ¡Puedes comenzar con siete minutos al día! Lee en el siguiente enlace cómo puedes lograrlo con tan solo siete minutos: https://bit.ly/2qAOSxI
3. Visita al médico. Tu salud es importante. Tú eres importante. No dejes pasar tus citas; el tiempo va a la velocidad de un Tweet, como suelo decir.
4. No te aísles. Dile a familiares y amigos que te envíen fotos por mensajes de texto o WhatsApp: que te cuenten de sus logros y alegrías para tú también alegrarte con ellos.
5. Sé sincero. Cuando llamen preguntado por tu ser querido (paciente), diles también cómo estás y pide, si necesitas algo. No asumas, sé honesto y pídeles comprensión, solidaridad y apoyo. También pueden complacerte con algún antojito a ti.

Cree en ti mismo, cada día dedica tiempo a tu seguridad y construir tu autoestima.

Para finalizar la publicación de  hoy dime qué temas te gustaría conocer para desarrollarlo o buscar la información que necesites. Una de mis intenciones en este blog es brindarte opciones y soluciones a ti, cuidador. También, espero ayudarte a despertar la curiosidad en la tecnología que está para apoyarnos, y las redes sociales que sirven para estrechar relaciones personales.

Continúa adelante, siempre adelante.

Hasta el próximo martes.

Tu amiga cibernética,

Tere Montes, la hija de Don Pepe y Doña Carmiña