La UPR es Puerto Rico
Como ex-estudiante de mi alma mater, la Universidad de Puerto Rico en Ponce, me uno a la lucha del estudiantado en este momento crucial. ¿O qué pensaban? ¿Qué porque ando tan lejos me iba a quedar callada con tanta injusticia e irresponsabilidad del gobierno? Ya bastante tenemos con la clase de gobernantes que el pueblo ha escogido como para, también, encontrarnos con este recorte al estudiantado.
¿Por qué el recorte no lo hacen al sueldo de los políticos que ocupan cargos y que nada producen? O ¿por qué no les quitan las escoltas y su anualidad vitalicia a los ex-gobernadores?
Esto está demás. La UPR es el único recurso que produce algo bueno para nuestro querido país y le sirve a todos los universitarios y no universitarios para salir adelante. Hijos de hijos que se graduaron de nuestra prestigiosa universidad están haciendo la diferencia mundialmente y los que se quedan están haciendo todo lo posible por sacar a nuestra isla adelante. Como mencionaba la ex-candidata a la gobernación, Alexandra Lúgaro, en uno de sus vídeos “…recortes en la educación es recortarle toda esperanza a Puerto Rico de recuperarse económicamente…”
La juventud se va de PR, pero no es por falta de lugares de educación. Es por falta de apoyo económico y por culpa de como nuestros gobernantes han dejado a nuestra isla.
Como mencioné al principio de este blog, la UPR siempre será mi alma mater, esté donde esté. Mi plan como estudiante es regresar a mi Isla. Hacer la diferencia. Muchos de los estudiantes puertorriqueños aquí en la universidad en que me encuentro ven lo que está pasando en la isla y les causa una decepción enorme saber que nuestra isla está arrastrándose.
Las cosas aquí tampoco están buenas; mucha gente se está quedando sin trabajo, incluyéndome en la lista de personas, ya que muchas compañías están en bancarrota, pero eso lo dejamos para otro blog.
Ahora mismo lo que importa es saber cómo la Junta y los gobernantes quieren, tan fácilmente, hacer recortes en la universidad. Cómo para ellos, quitar ocho de once recintos, no es nada.
Pero me pongo a pensar. ¿Se hubieran quedado callados y dejarían aprobar esta ridiculez de recorte en los años Guácara en la que ellos estuvieron estudiando en la universidad? ¿Hubieran dejado que el gobierno recortara un 72% de los recintos universitarios? Lo dudo. A menos de que no les importara, tampoco, el futuro de sus hijos, nietos o bisnietos. Y eso sí que es triste.