Sorpresa amarga
La única explicación para la paliza que recibió nuestro Equipo Nacional contra Panamá anoche es el haber minimizado la calidad del equipo panameño. Digo esto porque nuestro equipo no ha practicado lo suficiente para que Eddie Casiano pueda utilizar una rotación de 11 hombres.
O sea, para ganarnos a Panamá y ganar este Centrobasket tenemos que utilizar al máximo nuestros mejores recursos, como lo serían José Juan Barea, Peter John Ramos, Ángel Daniel Vassallo y David Huertas, para nombrar cuatro. O sea, los mejores hombres en sus respectivas posiciones. Sería mortal que nos presentáramos en Serbia sin un cuadro regular acoplado.
Hay que ver este Centrobasket como un torneo para ganarse, y no meramente un fogueo para el repechaje en julio.
Panamá tiene jugadores que sobresalen en nuestro Baloncesto Superior Nacional, y es un error el minimizarlos.
Todavía hay oportunidad de enderezar la nave, pero tenemos que acoplar siete u ocho jugadores claves, entre ellos Ramos y Barea, y comenzar a darles palizas a los otros equipos hasta que volvamos a encontrarnos con Panamá en la final. Pero jugando como lo hicimos ayer, podríamos perder con México y hasta con Islas Vírgenes.