Por fin José Juan Barea llegó a donde tenía que llegar. Lo vemos y lo seguiremos viendo como armador regular de los Mavericks de Dallas. Esto debió haber ocurrido antes pero nunca es tarde si se da cuando todavía el boricua tiene las facultades para desempeñarse en esa posición de liderato. Ya lo había hecho antes en una serie final por el campeonato de la NBA. El propio Barea señala que no es lo mismo venir del banco que ser del cuadro regular.

Eso lo habíamos dicho hace tempo y la verdad es que el equipo de Dallas juega MEJOR cuando el nuestro organiza la ofensiva. Y el coach Carlisle se ha convencido de eso y Barea no puede desperdiciar esta oportunidad. Importante para él es que sigan GANANDO. En Brooklyn atinó 7 tripletas algo que no había hecho antes y sus 32 puntos contra Chicago fue sobre uno de los mejores equipos de la liga. No lo duden.

El partido contra Milwaukee es parejo porque juegan en la cancha de los Bucks pero tienen uno duro contra Golden State. Dallas sigue segundo en un grupo que lidera San Antonio y su rival más peligroso es Memphis, un equipo de poca ofensiva. Y es precisamente la ofensiva lo mejor que tienen los Mavericks y con Barea en el timón debe funcionar aún mejor. Los Bucks son atléticos y anotadores por lo que el choque entre Mavs y Bucks debe producir anotaciones centenarias.

La cuestión es que queda la mitad de la temporada por jugarse y tenemos a Barea en el cuadro regular de Dallas. Por fin.

En Cleveland no están muy contentos con la actuación de su equipo y particularmente con la labor de LeBron James que no siempre juega a todo vapor. Creo que a la larga el equipo de  Chicago retará a Cleveland por el liderato de la liga en una sección que es candela. Del resto hay que contar con San Antonio y Golden State con Charlotte y Miami como posibles sorpresas. Y los Hawks de Atlanta con 20 triunfos dice presente, por si acaso.

Anoche, el coach de Dallas, Rick Carlisle, nos sorprendió a todos cuando en un final muy apretado contra el equipo de Milwaukee, optó por dejar en el banco a Barea, hombre de su confianza que le había salvado los dos últimos triunfos con Brooklyn y Chicago. Carlisle usa un sistema de sustituciones en el que las programa de acuerdo a la cantidad de tiempo que el jugador ha estado en el tabloncillo obviando la más lógica de las razones: o sea, las circunstancias del partido (tiempo, escoar etc.) Por suerte Felton jugó bien y Dallas ganó el partido. Barea tiene que haberse sentido decepcionado con la decisión de su dirigente que, por pura lógica, no tenía razón de ser. Barea había jugado bien y todos esperábamos que en los momentos cruciales, el boricua estuviera en la cancha. Si alguna falla tiene Carlisle es que sustituye demasiado y sin un propósito táctico.