Nuestro baloncesto lleva más de ochenta años de organizado y es el deporte más difundido en Puerto Rico, no solo por la cantidad de practicantes, sino por la cantidad de ligas que lo promueven, siendo la mayor de ellas la Federación de Baloncesto de P.R.

Todo comenzó con nuestro Campeonato Nacional en la década del 1930, seguido por nuestra participación en competencias internacionales en la región de Centroamérica y el Caribe en lo que se denominó los Juegos Centroamericanos y del Caribe. En la década del 1950, el baloncesto hizo grandes avances, no solamente en su popularidad con los puertorriqueños, sino también en excelencia técnica ya que recibimos la influencia del básket de los Estados Unidos con la llegada de prestigiosos ‘coaches’ americanos como Tex Winters, Lou Rossini, Jack Ramsay y el discípulo de Clair Bee: Víctor Mario Pérez.

Ya en las décadas del 1960 y 1970 la televisión hizo del baloncesto el deporte más espectacular de Puerto Rico desplazando al también muy popular Baseball. Nuestro campeonato nacional ‘de verano’ se convirtió en fuente inagotable de canasteros talentosos así como de árbitros, oficiales de mesa  y dirigentes. Culmina este desarrollo con la formación de un Equipo Nacional que, luego de dominar en la región caribeña y centroamericana, logró medalla de plata en el básket de los Juegos Panamericanos de 1959 en Chicago y una destacada actuación en el Mundobasket de ese mismo año en Chile, actuación que nos cualificó para competir en el básket de los Juegos Olímpicos en Roma (1960).

La historia de logros en el básket internacional incluye un cuarto puesto en las Olimpiadas de Tokio (1964), medallas de oro y plata en los Panamericanos, victorias sobre los mejores equipos del mundo y muy especialmente una victoria sobre el Dream Team de los Estados Unidos en los olímpicos de Grecia (2004). Todo esto lo logramos bajo la tutela de la Federación de Baloncesto de PR, la misma que el ahora presidente de la FIBA, el argentino Horacio Muratore, ha calificado de OBSOLETA.

¿Obsoleta porque tuvimos una actuación desastrosa en el Mundobasket de España ,donde por primera vez perdimos tres partidos por palizas? Eso se anticipaba y huelgan las explicaciones sobre ese fracaso.

¿Obsoleta cuando tan recientemente como en el preolímpico de Mar del Plata perdimos por solamente 2 puntos frente al ‘Dream Team’ de Argentina , allí en su casa?

¿Obsoleta cuando tenemos un intenso programa de categorías menores en el que participan cientos de equipos y hemos tenido destacadas actuaciones  a nivel mundial en el sub 21 y ahora en el básket femenino?

En Puerto Rico se juega baloncesto todo el año y eso incluye competencias en las escuelas públicas y privadas así como en una liga intercolegial de una docena de universidades. En el Baloncesto Superior Nacional venimos de celebrar cuatro campeonatos nacionales exitosos, tanto en lo deportivo como en lo económico. Cuatro equipos distintos ganaron en esos cuatro años y en esas temporadas  se han televisado más de 800 partidos  en vivo  para el disfrute y la recreación de nuestra gente joven y adulta. ¿Hay eso en Argentina?

La FIBA debe respetar la autonomía de nuestra Federación de Baloncesto y no querer dirigir y organizarla desde sus oficinas. Muratore no sabe cómo es que hacemos deporte en nuestra isla donde permitimos que hayan ligas independientes que hagan baloncesto con las reglas que les parezca ¿o es que la FIBA  puede obligar a la NCAA de los Estados Unidos a utilizar las reglas de juego FIBA?

Nosotros sabemos lo que tenemos que hacer y lo vamos a hacer sin el tutelaje de la FIBA. Amenazar con desafiliar del básket mundial a una nación de 4 millones de habitantes que ha competido de igual a igual con países como Argentina y Brasil con una población que es más de 15 veces la nuestra,  es una falta de respeto a Puerto Rico.

Los que hemos estado mucho tiempo en el básket internacional sabemos que los países sufren ciclos de excelencia y de mediocridad en cuanto a sus equipos en todos los deportes. Para Puerto Rico no ha sido fácil sustituir a un Piculín Ortiz. Ya veremos cuando  Argentina sufra la ausencia de Manu Ginobili.

El COPUR debe estar orgulloso de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, no solamente por los logros de nuestros equipos nacionales en competencias internacionales en ese deporte sino porque es una federación AUTOSUFICIENTE con una tradición de estabilidad y éxitos.

Ciertamente el Pueblo de Puerto Rico se apasiona con este deporte y con su Equipo Nacional. Eso es así y seguirá siendo así no importa lo que diga la FIBA.