Al evaluar laactuación de nuestro Equipo Nacional en Mundobasket 2014 no bastaría conlamentar que ganamos un solo partido (Filipinas) y que perdimos cuatro ennuestro grupo.

Hay que tomarmuy en cuenta el margen abultado de puntos en nuestras derrotas ante Argentina,Croacia y Grecia. Senegal nos venció por ocho puntos dominándonos en el cuartoparcial, el mismo Senegal que luego perdiera con Filipinas, equipo con el cualestuvimos perdiendo por 19 puntos y que finalmente vencimos gracias unaactuación sobre saliente de José Juan Barea que marcó 30 puntos y entre elloslos siete corridos que nos dieron el triunfo.

Nunca habíamosrecibidos tantas palizas ni en Mundiales ni en Olimpiadas.

Pocos denuestros equipos nacionales habían tenido más de un mes de prácticas y fogueos.Y eso abona a lo justificado de calificar como desastrosa nuestra participaciónen este Mundial. El dirigente Paco Olmos tuvo tiempo suficiente para prepararnuestro equipo asistido por tres técnicos puertorriqueños.

La única excusaque podría considerarse es que Arroyo se lesionó contra Senegal pero aún conArroyo fuimos derrotados por Argentina vía paliza de 23 puntos. Imposibleolvidar que en el pre olímpico de Mar del Plata perdimos con un mejor equipoargentino (Ginóbili y Delfino) por solamente dos puntos.

Más resultadosnegativos fueron las tres derrotas ante México; dos en Caracas y la otra enCancún. No recuerdo la última vez que México nos venciera tres veces corridas.Todas esas derrotas bajo el mando de Paco Olmos en el baloncesto centroamericanosumadas a las de fogueo para Mundobasket y en el torneo en sí sugieren que fueuna mala decisión la de sustituir a Flor Meléndez por Paco Olmos, un dirigentecuyo expediente profesional no lo cualificaba para hacerse cargo de nuestroEquipo Nacional.

Los que tomaronesa decisión se equivocaron, y cabe señalar, que la tomaron habiendo sido advertidosde que cometían un error. Ahí tienen unos resultados que no pueden achacarse aque celebraos nuestro campeonato nacional “fuera de tiempo” o al quefallamos en el desarrollo de nuestras categoría menores.

Los resultadosapuntan claramente hacia malas decisiones y a una dirección incompetente. Elgato no tiene cinco patas.