Siglo 21  y la superstición de la maldición del 13 es tan persistente que la mayoría de los hoteles del mundo y los edificios comerciales o residenciales continúan omitiendo la habitación 13, el apartamento 13, la oficina 13  y el piso 13. Fijense en cualquier ascensor y verán que los botones pasan del piso 12 al 14. No hay calles ni avenidas 13, ni casas con el 13 en la puerta. Tampoco un buen anfitrión se arriesga a celebrar una cena para 13 comensales. Si la suma da a 13, el remedio es invitar a alguien mas.

El miedo al 13 esta tan arraigado en el inconsciente colectivo humano que cuenta con nombre propio en psicología: “Trikadekafobia”.  La pregunta es de donde surgió. Pues todo apunta que el origen esta en uno de los eventos mas sangrientos y vergonzosos de la historia, registrado el viernes 13 de octubre de 1307 (d.C).  El Papa Clemente V en contubernio con el rey Felipe IV de Francia dieron orden de captura, tortura y muerte a todo miembro de la Orden de los Caballeros Templarios. La razón: ambos se encontraban en gran deuda económica con esta Orden de Cruzados que luchaban contra el asedio musulmán y protegían a los cristianos en los caminos peligrosos de la época. Actuaban como guerreros defensores de la fe cristiana y  guardias protectores de los desvalidos. Se cuenta que los Templarios inventaron el sistema bancario internacional y obtuvieron mucho éxito. Sin embargo, el Papa y el rey de Francia vieron en su liquidación una medida rápida de cancelar sus deudas y, de paso, eliminar a unos competidores que cobraban mayor popularidad entre los cristianos.

Otra fuente de fobia al 13 esta relacionada con la diosa escandinava Freya, a quien el Viernes le debe su nombre en inglés: Friday. Para Freya los viernes y los 13 eran sagrados. Hasta que llegaron los misioneros cristianos para combatir el paganismo en los países nórdicos y muy especialmente todos aquellos ritos que tenían su origen en el matriarcado, es decir, en las sociedades regidas por mujeres. No olvidemos que la Iglesia Católica de Roma es un patriarcado donde la mujer no tiene acceso al poder. Por eso atacaron con mayor fuerza a Freya, la diosa mayor, y con ella a su viernes consagrado y su 13 favorito.

De todas formas, el odio al 13 no es exclusivo de las costumbre cristianas. En la misma mitología escandinava se cuenta la tradición que nació de doce dioses que organizaron un banquete y olvidaron invitar a Loki, el dios de la malicia.  Esta maléfica divinidad, que iba a ser el decimotercer invitado, irrumpió en la fiesta y con una broma muy pesada acabo matando a uno de los invitados. En otro mito griego similar, vemos que los 12 dioses del Olimpo celebraron una fiesta y dejaron fuera a Eris, la diosa de la discordia.  Despechada y vengativa, Eris les arrojø una manzana de oro a los comensales que llevaba la siguiente inscripción: “A la mas hermosa”. Y de ahí nos viene la expresión de que alguien es “la manzana de la discordia”. Según cuenta la leyenda, la pelea que armaron para elegir a la diosa cuya belleza le ganaría la manzana de oro, fue la causante de la Guerra de Troya.

Sin embargo, también es oportuno decir que no en todas las culturas el 13 es malo o negativo.  Para los hebreos es auspicioso y para ciertas tribus indígenas de Centro America el 13 posee cualidades divinas. Incluso, en el mundo cristiano siempre hubo quien lo defendió argumentando que la Trinidad y los 10 Mandamientos suman 13, al igual que Jesucristo y sus 12 apóstoles suman 13.

Todo es según el cristal con que se miré. A su juicio queda, hasta nuestro próximo encuentro en EL BLOG MAGICO.

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