El “mal de ojo” si existe y todos lo hemos sufrido
Tengo que aclararles algo, amigos lectores, y es la diferencia entre lo que es el mal de ojo y “echar un brujo” (léase, hacer un trabajo en contra de una persona para causarle daño), que muchas veces llama a confusión. Se trata de dos fenómenos muy antiguos que distan mucho entre si. La diferencia mas notable estriba en que la persona que echa el mal de ojo no esta necesariamente consciente de ello. Por el contrario, los llamados “trabajos” y demás rituales como son los hechizos, el voodoo (vudu), o las maldiciones, se realizan con la expresa intención de provocar un efecto dañino en su objetivo
Se alega que el mal de ojo produce malestar a una persona a traves de la mirada, ya que la mirada es la parte mas intimamente expresiva y visible del cuerpo. La persona afectada “esta ojeada”, según el argot del tema, porque de manera voluntaria o involuntaria, por envidia o admiración, el emisor provoca un mal en esa persona, animal u objeto. La mirada puede ser directa o mental.
Los síntomas del mal de ojo en la cultura popular son cansancio, adormecimiento o pesadez, y terminan enfermando a su víctima. También se sospecha del mal de ojo si algun objeto favorito o un animalito querido de la víctima sufre algun daño inesperado y sin causa aparente. Esto ocurre mucho con los bebes; alguien alaba la belleza del bebe y esa noche a la criatura le da fiebre o se enferma sin aparente razón.
Las raíces de esta creencia se ubican en Babilonia y en el antiguo Egipto. Según los antiguos, los malos sentimientos que estan dentro del ser humano salen fuera a través de los ojos. Recuerden que los ojos son las ventanas del alma.
Desde tiempos inmemoriales las personas empezaron a protegerse de esa mirada poderosa llevando amuletos y talismanes en forma de ojo. En algunas culturas orientales se cree que las personas de ojos claros tienen mayor poder para el mal de ojo. Algunas fuentes indican que el uso del ojo azul surgió con las invasiones de los pueblos nórdicos a la antigua Roma y a otros pueblos mediterráneos. Como aquellos tenían los ojos azules, los nativos de Asia Central pensaron que ellos les echaban mal de ojo y, para contrarrestarlo, crearon el ojo azul. Actualmente su uso se ha vuelto a popularizar en pulseras, aretes y colgantes.
Si has sido víctima del mal de ojo, cuentanos tu esperiencia.
Te esperamos con amor,
Virginia
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