¿”Mala vibra”? ¡No, gracias!

Si me vienes a contar una historia que nos inspire a ser mejores personas, bienvenida y bendecida sea tu mágica presencia. Pero si eres un agente tóxico, portador de “Mala Vibra”, ¡no, gracias! Ya las noticias se sobran para decirnos que las cosas estan mal y se pondrán peor. El reto no es el problema; es contribuir a su solución. Porque problemas, siempre los habrá.

Lo primero es identificar en nuestro plexo solar ese golpe que recibimos en medio del pecho cuando estamos ante personas y situaciones turbulentas, de bajas vibraciones. Y junto a ese golpe en el plexo solar, escuchar nuestra intuición y actuar inmediatamente. La intuición no es otra cosa que la voz de Dios hablando en nuestro corazón. Nunca ingnores tu intuición y te podrás defender de la gente y los lugares tóxicos que acechan por doquier.

¿Y quiénes son esas personas con “Mala Vibra” que impregnan todos los lugares por donde se mueven?  Todos conocemos una o mas en el trabajo, entre nuestras amistades y hasta en la propia familia. Son los que se alegran de las miserias ajenas; los cínicos que se burlan de los logros de los demás y los ridiculizan.  Son incapaces de hacer un halago o un cumplido, de felicitar a otros por sus logros grandes o pequeños; solo señalan los defectos y se los dicen en su cara. Son los “bullies” que se creen superiores, en posesión de la verdad y con derecho de abusar de quienes no piensen como ellos. Son los que mienten todo el tiempo. Comienzan ganando la confianza de sus “víctimas” y luego los atrapan en su mentira para salirse con la suya.

Todos estamos pasando pruebas muy difíciles porque el mundo entero atraviesa las sacudidas del nuevo ciclo de vida que este 2017 abrió la entrada de lleno en el siglo 21. Ya ha ocurrido en siglos pasados y es parte del proceso del cambio de eras. Pero como nosotros somos los que estamos aqui y ahora sufriendo las consecuencias de estos cambios historicos, debemos aprender a defendernos.

Tenemos que identificar a esos “agentes tóxicos” y huirles como a la plaga. Escucharlos amablemente, si. Por eso decimos “No, gracias” (a ver si aprenden). Pero no te prestes a su juego porque su negatividad te contagiará como un mal catarro.  Como dice la actriz Shirley MacLane: “Prestar atención a las personas que se regodean en lo negatvo es concederles poder sobre nosotros”.

Así que ya sabes. La próxima vez que alguien así se te acerque socarronamente,  dile:  ¿Mala Vibra? ¡No, gracias” y despîdete con tu mejor sonrisa.

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