El fortalecimiento de Internet ante COVID-19
Durante el transcurso de la pandemia del COVID-19 muchos ciudadanos han experimentado la importancia del uso de Internet. La red ha permitido que millones de personas en todo el mundo hayan podido trabajar y cursar estudios de manera remota desde sus hogares.
Pero no todo es positivo en esta crisis de salud. Es importante mencionar que aproximadamente el 50 por ciento de la población mundial no han tenido la oportunidad de educarse y trabajar de manera remota porque no tienen acceso a Internet. Además, muchos de los que están conectados experimentan problemas con la velocidad de sus conexiones y de alto costo de acceso a la red. En Puerto Rico hay mucho trabajo que hacer para reducir la brecha digital y conectar a los no conectados.
Si todos trabajamos en colaboración estoy seguro de que podemos construir un Internet más estable y robusto que nos permita a todos disfrutar de sus ofrecimientos. Según la organización Internet Society (ISOC), líder global en políticas sobre Internet, hay acciones específicas que podemos tomar para asegurarnos que las comunidades rurales, las que son de una manera u otras remotas y las urbanas que se encuentran desatendidas tengan el acceso que necesitan, y que a su vez puedan proteger a los usuarios de Internet.
Es importante eliminar todas esas barreras que limitan la conectividad a las diferentes comunidades. Algunas sugerencias propuestas por ISOC podrían ser las siguientes en respuesta a la crisis de la pandemia. Podemos crear diferentes puntos de Wi-Fi comunitarios, que se puedan conectar según la necesidad. Por otra parte, es importante que se pueda asegurar el acceso al espectro en las instalaciones utilizadas como estaciones de acceso de dichos Wi-Fi. Para que eso sea posible, es necesario que la entrega de equipos tecnológicos sea una prioridad para garantizar su rápido despliegue y así poder crear una red funcional.
Para viabilizar este tipo de red, se puede fomentar la creación de diferentes políticas que apoyen el desarrollo de redes comunitarias de Internet. En este caso la legislatura pueda aportar actualizando cualquier legislación que ponga trabas en el desarrollo de estas redes. Por esta razón es importante involucrar al gobierno estatal y municipal en la planificación de cualquier proyecto de redes comunitarias de Wi-Fi. Las comunidades impactadas también tienen que comprometerse en mantener los proyectos de manera funcional.
En cuanto al mejoramiento de infraestructura tecnológica, debemos considerar el fortalecimiento de políticas existentes de Dig Once, las cuales obligarían a implementar fibra como parte de proyectos de construcción de carreteras y su vez compartir la infraestructura existente entre los proveedores de servicios.
Para que Internet sea más fuerte, los legisladores y los operadores de redes deben proteger los flujos de datos en línea y garantizar que las personas y las organizaciones sigan confiando en Internet. Debemos asegurarnos de que Internet permanezca abierto, conectado, seguro y confiable. Las discusiones regulatorias complejas no deben tomarse a la ligera en el contexto de la pandemia del COVID-19. Cualquier política o regulación de emergencia que se adopte debe reconocer la naturaleza descentralizada y distribuida de Internet.
Debemos mantener la seguridad cibernética como la máxima prioridad para las políticas y regulaciones gubernamentales. Tenemos que apoyar el uso del cifrado de extremo a extremo para proteger a nuestros ciudadanos y economías. Por último, y bien importante, no se deben realizar bloqueos ni censura a Internet. Pueden encontrar más sugerencias de políticas en el portal de ISOC https://www.internetsociety.org/covid19-policy-recommendations/
Proteger nuestra Internet es un trabajo de todos. Se parte de el fortalecimiento de la red. Sígueme a través de mis redes sociales @norcruz