Tic-toc
“Estás en el lugar exacto en que Dios quiere que estés en este preciso momento”, leía un papel en una esquina del frío cuarto donde esperaba para que me realizaran una prueba médica. Los nervios, admito, ya comenzaban a traicionarme a medida que corría el reloj y buscaba calmarme mirando a mi alrededor del pequeño cuarto donde permanecía, un espacio pobremente iluminado por una tenue luz que se colaba del pasillo aledaño, mientras llegaba mi turno para que me realizaran … Ver más ➡