Marco Rubio sobre la estadidad
El senador republicano Marco Rubio pareció darle un consejo la semana pasada al gobierno del Partido Nuevo Progresista (PNP): dediquen el resto de la sesión 115 del Congreso a presionar en favor de la asistencia federal para la reconstrucción de Puerto Rico, después del azote del huracán María, en vez de cabildear ahora por una oferta de estadidad.
Rubio, el principal aliado de los republicanos de la Isla en el Senado, dijo que es solidario con la propuesta de estadidad, pero que la realidad es que en el Senado no hay los 60 votos para aprobar una legislación que ofrezca a Puerto Rico ser el estado 51 de EE.UU., como la que quiere presentar a finales de este mes en la Cámara de Representantes la comisionada residente, Jenniffer González.
La semana anterior, el gobierno había activado en Washington su Comité de Igualdad, un grupo de siete personalidades del movimiento estadista nombrado por el gobernador Ricardo Rosselló que cabildeará a favor de la estadidad, como si fueran los senadores y representantes federales de la Isla.
El senador Rubio sostuvo que cuando va a hablar con un colega sobre Puerto Rico tiene que “escoger el tema”.
“En este momento tengo que hablarle del huracán. No puedo hablarle de dos cosas a la vez. Entiendo lo que Jenniffer está presentando y comparto esa idea, lo que digo es que en el Senado en este momento no tenemos 60 votos”, indicó Rubio, durante una entrevista con El Nuevo Día, la cual ofreció para hablar principalmente de las iniciativas que impulsa en favor de la Isla como parte de la próxima resolución de asignaciones suplementarias para atender desastres.
Con una campaña educativa, Rubio cree que 12 o 15 senadores republicanos – de un total de 51- “con el tiempo se pueden convencer” para que apoyen la propuesta de convertir a Puerto Rico en el estado 51, pero “no entienden el tema en este momento”. “No quiero que personas sean forzadas a tomar una determinación hasta que ellos sepan sobre lo que están votando…Incluso después del huracán tengo colegas que no entienden, no es que piensen que Puerto Rico no sea parte de EE.UU., pero en algunos casos hasta hace poco no entendían que el puertorriqueño era ciudadano norteamericano. Eso es increíble, pero es así. Nunca quisiera una derrota innecesaria”, sostuvo Rubio.
La comisionada González sostuvo que la tarea de la Comisión de Igualdad ayudará a educar a los miembros del Congreso.
El presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer, recomendó al gobierno de Rosselló seguir los consejos de Rubio.
“El liderato estadista en Puerto Rico ha estado engañando constantemente a los seguidores de la estadidad y ofreciéndoles quimeras”, indicó Ferrer, al señalar que “ninguna opción” de status es viable “si no fortalecemos la economía de Puerto Rico” y consideró que el senador Rubio lo reconoce.
Para el senador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau, debe irse en busca de un nuevo mecanismo electoral de presión en Puerto Rico para avanzar la descolonización de la Isla, convencido de que “el Estado Libre Asociado colonial está muerto y la estadidad es un fantasma”.
“Es el momento de empujar la definición. Para las fuerzas anticoloniales es el momento de actuar, no tiene derecho a ganar quien tiene miedo a perder. Anexionistas, ‘libreasociacionistas’ e independentistas adoptemos de manera consensuada un instrumento de presión sobre status. Los americanos no responderán al reclamo descolonizador con pleitesías ni genuflexiones. Es momento de crear la crisis desde Puerto Rico”, agregó el senador Dalmau.
El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, piensa que las expresiones de Rubio son meramente su opinión.
“El amigo senador Rubio opinó en un momento que derrotaría a (Donald) Trump en una primaria y se equivocó. Lo que ha dicho el senador Rubio no lo expresa con mala intención hacia Puerto Rico o los puertorriqueños. El consignó de forma clara que desea ayudar a Puerto Rico a recuperarse. Eso lo agradecemos”, señaló Rivera Schatz.
Lo que ha dicho Rubio lo dicen en privado hasta asesores del gobierno del PNP en Washington.
Pero, si Rubio tuviese una percepción equivocada sobre la falta de ambiente en el Senado estadounidense en torno a la propuesta de estadidad, ¿habrá un senador de la mayoría republicana que le contradiga?