¿Y ahora?
El lenguaje sobre status incluido en el proyecto general de presupuesto, que debe aprobarse hoy en el pleno de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, enseña lo más que está dispuesto a vincularse en estos momentos el Gobierno federal con un nuevo plebiscito en Puerto Rico.
Como había propuesto el presidente Barack Obama, la legislación bipartidista promueve que su Secretario de Justicia examine si las definiciones de status de un próximo plebiscito cumplen con la Constitución, las leyes y la política pública del gobierno de Estados Unidos.
Los $2.5 millones que se ofrecen a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) para “educar al elector de forma objetiva y no partidista, sobre un plebiscito, y las opciones que puedan solucionar el futuro status político” de la Isla, se condicionan, a través de una nota explicativa que reconoce el informe sobre la medida de la Cámara de Representantes, a la intervención del Secretario de Justicia federal.
La primera pregunta, por el momento, es si el gobierno de Alejandro Garcia Padilla irá directamente a un plebiscito de alternativas de status como sugiere Obama o a una Asamblea de Status.
García Padilla no adelanta nada.
En medio de la crisis fiscal del gobierno y un paro de 48 horas del magisterio, García Padilla, dijo anoche que cumplirá tanto con la iniciativa del presidente Obama como con el programa de gobierno del PPD, que impulsa una Asamblea de Status si no había legislación federal aprobada al terminar 2013.
“El Gobierno de Puerto Rico encaminará un proceso dentro del marco que ha propuesto el Presidente Obama y el Congreso; y de conformidad a lo que establece el programa de gobierno de mi Administración. Próximamente anunciaré el curso de acción a seguir”, indicó García Padilla.
Para el analista Javier Colón Morera, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), aunque el Gobernador “está en récord favoreciendo la iniciativa de Obama (si no quiere usar ahora los $2.5 millones) tiene la opción de pedir un voto para determinar si el pueblo quiere una Asamblea de Status”.
Mientras, el comentarista político Néstor Duprey sostuvo que debido a que el lenguaje de Obama adolece “de un mecanismo de respuesta del Ejecutivo o el Congreso”, el gobierno del PPD debe seguir adelante con los planes de convocar una Asamblea de Status, pues puede fortalecer el proceso de negociación hacia un posible próximo plebiscito.
La otra pregunta fundamental – que decidirá en última instancia si el plebiscito de 2012 tuvo alguna validez – es si la Casa Blanca, tras el rechazo al Estado Libre Asociado (ELA) territorial, aceptará como alternativa el status actual.
Estadistas, independentistas y soberanistas coinciden en que la clave de un nuevo proceso de status debe estar en que sus alternativas sean no coloniales y no territoriales.
Tanto el informe de marzo de 2011 la Casa Blanca de Obama sobre Puerto Rico como las expresiones del liderato del Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado han advertido que el tipo de “ELA mejorado” que ha promovido el PPD durante las últimas décadas no debe ser una opción.
Pero, la Casa Blanca evitó en 2013 descartar el ELA territorial entre las alternativas de un próximo plebiscito en Puerto Rico, a pesar de que el 54% de los electores rechazó la continuación del status actual.
El congresista demócrata José Serrano, quien como miembro del Comité de Asignaciones impulsó y dio seguimiento al lenguaje de status presentado por el presidente Obama, confía en que cualquier ELA territorial sea excluido de una próxima consulta pues “la intención” de la legislación federal es que un próximo proceso sobre el futuro político de Puerto Rico “permita solucionar este debate”.
Colón Morera advierte que debe estarse consciente de que la atención de los gobiernos de Obama y García Padilla realmente está en la crisis fiscal y el manejo de las finanzas del gobierno de Puerto Rico. Pero considera que el examen sobre la situación fiscal de Puerto Rico que tiene en marcha el gobierno federal, debe tener consecuencias, aunque no sean efectivas de inmediato.
Hoy la Cámara baja aprobará el proyecto general sobre el presupuesto federal que incluye el lenguaje impulsado por el presidente Obama. Antes de que termine la semana, el Senado hará lo mismo.
Pero, tome asiento, porque conocer qué hará el gobierno de Puerto Rico puede tomar tiempo, quizá varios meses.