La nueva gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, ha dicho que es estadista y electora del Partido Nuevo Progresista (PNP).

Pero, también ha advertido que la propuesta de estadidad no será su prioridad de ahora a diciembre de 2020.

La franqueza de Vázquez Garced en torno al status ha enojado a los funcionarios electos del PNP, que ahora tienen en Thomas Rivera Schatz su nuevo líder.

Pero, la realidad es que desde antes el presidente Donald Trump y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell – republicanos como Rivera Schatz, la comisionada Jenniffer González y el presidente de la Cámara baja, Carlos “Johnny” Méndez – han hecho claro que en Washington está bloqueada la propuesta de estadidad.

Trump ha dado “un no absoluto” a esa iniciativa. McConnell considera que la propuesta de convertir a Puerto Rico en otro estado más de EE.UU., junto a Washington D.C., es una agenda “demócrata socialista”.  “Mientras sea el líder de la mayoría republicana (esos asuntos)…no van para ningún lado”, sentenció en junio pasado.

No es que no haya trabajo que hacer en Washington para avanzar un proceso de descolonización, reconociendo que los pasados dos plebiscitos convocados por gobiernos del PNP generaron confusión y no son interpretados como procesos que puedan encaminar la búsqueda de una solución al problema colonial.

Aún con una junta de control fiscal que estaría vigente por lo menos todo el próximo cuatrienio, se requiere abrir el camino hacia una revisión de las relaciones entre Puerto Rico y EE.UU..

La audiencia que convocará en algún momento de esta sesión el presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, el demócrata Raúl Grijalva (Arizona), para discutir el status político de la Isla, será un foro importante, sobre todo para ver qué piensan los miembros de esa comisión de cara al próximo cuatrienio.

Por supuesto, que en la Isla también se pueden llegar a consensos sobre cómo impulsar un nuevo proceso que verdaderamente logre enfrentar a EE.UU. con el problema colonial de Puerto Rico.

La expresiones de Vázquez Garced sobre el status son todo un contraste con la campaña del gobierno de Rosselló, que en Washington decía – aún después del huracán-, que su principal prioridad era la propuesta de estadidad. Miembros del Congreso reconocen – en privado- que la estrategia de Rosselló estaba más dirigida a tratar de mantener vivo el debate de cara a su reelección en 2020, pues es un tema que une a los electores del PNP.

Sin embargo, el liderato del PNP fue más lejos. Rosselló llegó a pronosticar que Puerto Rico iba a ser estado en 2022. La comisionada González ha dicho que un proyecto pro estadidad se aprobará en este cuatrienio.

Antes de la gobernadora Vázquez Garced, Trump y McConnell dieron su respuesta esas predicciones.

Si a los funcionarios electos del PNP les ha enojado que Vázquez Garced– quien ha roto el plan del liderato del PNP para dejar como gobernadora a Jenniffer González- debilitara el mensaje de ‘estadidad ahora’, presumo que más duros serán con Trump y McConnell.