Trump versus Clinton: La recta final
La campaña de las elecciones presidenciales y legislativas de Estados Unidos entra en su etapa decisiva.
Los expertos han considerado que es a partir del día después del día del trabajo, cuando extraoficialmente termina el verano en EEUU, que los electores estadounidenses se dedican a los comicios generales.
Esta vez, hay cosas diferentes.
Por ejemplo, hace cuatro años, la convención presidencial demócrata estaba aún en marcha un día como hoy. Aunque muchos estadounidenses han estado de vacaciones, lo cierto es esta vez el duelo entre Trump y Clinton quedó oficializado hace seis semanas.
Este año, Donald Trump aceptó la candidatura presidencial republicana el 21 de julio y Hillary Clinton la demócrata una semana después.
De todos modos, los dos meses antes de las elecciones estadounidenses han representado el momento en que la mayoría de los electores presta atención a las contiendas, en gran medida motivados por los debates presidenciales, que empiezan el próximo día 26.
Clinton, la exsecretaria de Estado, entra a la recta final como favorita.
El promedio de encuestas a nivel nacional, según Real Clear Politics, la coloca con 4% de ventaja.
Pero, más importante aún, el promedio de encuestas también le tiene al frente en los tres estados que por estar en la balanza y tener muchos votos dentro del colegio electoral estadounidense pueden ser decisivos si la contienda fuese cerrada: tiene 2.7% de ventaja en Florida; 3.8% en Ohio; y 6.5% en Pensilvania.
En otros cuatro estados claves – Virginia (5.7%), Wisconsin (5.3%), Nevada (2.3%) y Carolina del Norte (1.8%)-, también va al frente. Trump, entre los estados más luchados, solo domina ligeramente Iowa, con 0.8%.
La mayoría de los pronósticos y el mapa electoral también favorecen a Clinton.
Desde 1992, los demócratas han ganado consecutivamente 17 estados y Washington D.C. que suman 242 de los 538 votos que tiene el colegio electoral estadounidense.
Los estados que han votado demócrata consecuentemente durante las últimas seis elecciones presidenciales son California, Connecticut, Delaware, Hawai, Illinois, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nueva Jersey, Nueva York, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont y Washington.
Es decir que con solo ganar, por ejemplo, Florida (29 votos), ya aseguraría el triunfo si retiene los que los demócratas han ganado las pasadas seis elecciones.
Los pronósticos y las encuestas son tan malas noticias para los republicanos como el éxodo que ha tenido Trump de su comité asesor hispano, después de tratar de suavizar sus expresiones sobre la política pública migratoria que seguiría de alcanzar la Casa Blanca.
Trump no va a ganar el voto hispano ni el afroamericano, pero para tener oportunidades, por ejemplo, en Florida puede tener que mejorar el bajo respaldo que alcanza de los electores hispanos en ese estado.
Algunos de los que a regañadientes trataban de tolerarlo han vuelto, sin embargo, a espantarse con sus expresiones prejuiciadas de la semana pasada en contra de los inmigrantes indocumentados.
Si sectores que empezaban a tender puentes hacia su candidatura han decidido finalmente distanciarse, más difícil aún se le hará al magnate millonario de las bienes raíces atraer el voto independiente y recobrar el terreno perdido frente a Clinton.
Quedan dos meses para las elecciones presidenciales, pero el voto adelantado y por correo comenzará en muchos estados en algún momento de octubre. Trump comienza a correr contra el tiempo.
PD: Revisada el 7 de septiembre.