La ausencia de Scalia
Por la línea de preguntas que mantuvo en la audiencia oral y el rechazo que han dado los republicanos del Senado a que su vacante se llene este año electoral, la muerte del juez Antonin Scalia puede significar un voto menos en el Tribunal Supremo de los Estados Unidos a favor de confirmar que el gobierno de Puerto Rico no tiene soberanía propia para fines de la cláusula constitucional federal de doble exposición.
Con la vacante que deja el conservador Scalia serán ocho los jueces que decidirán el caso Puerto Rico versus Sánchez Valle sobre la cláusula de doble exposición, que tiene el potencial de pasar juicio sobre la naturaleza de la fórmula Estado Libre Asociado (ELA), y siete -debido a la previa inhibición del también conservador Samuel Alito-, que verán la controversia sobre la ley puertorriqueña de quiebras, que irá a una audiencia oral el próximo 22 de marzo.
“Debe recordarse que, a pesar de su conservadurismo en muchos asuntos, Scalia emitió opiniones que tendían a favorecer los derechos de los acusados. En un nivel, Sánchez Valle plantea un problema de ese tipo. Pero no sabemos con certeza cómo se está dividiendo ese Tribunal en estos momentos en torno a Sánchez Valle. Podría haber más espacio para una decisión de alcance limitado”, indicó el profesor Efrén Rivera Ramos, de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Para el constitucionalista Carlos Ramos González, de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana (UIA), en teoría existe ahora la posibilidad de una decisión dividida 4-4, lo que confirmaría la decisión del Tribunal Supremo de Puerto Rico de que el ELA no tiene soberanía propia para propósitos de la cláusula constitucional federal de doble exposición.
Pero, advirtió el profesor Ramos González, eso supone también que se mantiene el estado de derecho de la jurisprudencia del Primer Circuito de Apelaciones, con base en Boston y a la que pertenece el tribunal federal de San Juan.
“En ese Circuito se ha resuelto que si Puerto Rico acusa, nada impide que el gobierno federal también lo pueda hacer. El Primer Circuito ha dicho que Puerto Rico tiene soberanía separada del gobierno federal para propòsitos de doble exposiciòn. La situaciòn seguiría tan anómala como en estos momentos. Es decir, lo que es una limitaciòn para Puerto Rico, no lo es para el gobierno federal”, agregó.
Con respecto a Scalia, Ramos González advirtió que en la audiencia oral de enero, el juez se había mostrado “un poco escéptico en la posición del ELA. Pero, en los asuntos medulares del caso – durante la vista oral -, no fue tajante la división conocida entre liberales y conservadores”.
En sus comentarios durante la audiencia oral del 13 de enero, Scalia simpatizó con la idea de que pese a la ley de relaciones federales de 1950 y la adopción de la Constitución del ELA en 1952, la última fuente de poder en Puerto Rico sigue en manos del Congreso.
Cuando el juez Stephen Breyer planteó que si el Tribunal Supremo de EE.UU. determina que el poder plenario del Congreso sobre Puerto Rico quedó intacto en 1952, entonces “¿cómo (nosotros) le dijimos a las Naciones Unidas que ya no era una colonia?”, Scalia le interrumpió y cuestionó: “¿Quiénes somos nosotros?”.
Scalia – primer italoamericano en el máximo tribunal estadounidense-, falleció el sábado en Texas, a donde fue de caçería, aparentemente a causa de un ataque al corazón.
Dejó una larga huella de pensamientos jurídicos conservadores, pero era reconocido por su brillantez, sarcasmo y jovialidad.
Nombrado en 1986 por el entonces presidente Ronald Reagan, el jurista se convirtió en un ícono de los conservadores, por sus posiciones a favor de del derecho a poseer armas, en contra de los derechos reproductivos de la mujer, los programas de acción afirmativa para las minorías y lo que llamó la “agenda homosexual”.
Su muerte desata una batalla electoral, pues el presidente Barack Obama ha anunciado que se propone nombrar un sustituto y los republicanos del Senado sostienen que el escaño debe quedar vacante en espera de las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre.
El constitucionalista Ramos González, además, recordó que Scalia participó en actividades académicas-jurídicas de las facultades de Derecho de Puerto Rico.
“Tuve el privilegio de conocer al juez Scalia siendo yo muy joven en ocasión de que visitó la Escuela de Derecho de la UPR. Fue profesor invitado de la Universidad subsiguientemente en varias ocasiones. Su personalidad y su fino trato cautivaban a quienes compartían sus fuertes posiciones conservadoras tanto como a quienes discrepaban de sus puntos de vista. He comunicado a su familia el pésame de Puerto Rico”, indicó, en una declaración escrita, el gobernador Alejandro García Padilla.
Mientras, el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, un exsecretario de Justicia, sostuvo que “se estuviera o no de acuerdo con su jurisprudencia, no hay duda de que Scalia fue un brillante e influyente jurista, y un escritor maravilloso”.
Respecto al caso de la quiebra criolla, Eric LeCompte, director ejecutivo de la coalición Jubilee USA, advirtió que ante la inhibición de Allito, los liberales Breyer, Elena Kagan, Sonia Sotomayor y Ruth Bader Ginsburg estarán en mayoría, lo que piensa significa que el gobierno de Puerto Rico tiene mejores posibilidades de salir victorioso.