El papel lo aguanta todo…
Por medio del republicano Jeb Bush llega el martes a San Juan la campaña presidencial 2016.
Bush, exgobernador de Florida, tiene un evento de recaudación de fondos que ha programado alrededor de dos actividades públicas, una en la biblioteca de gobernador de Luis Fortuño y otra con alcaldes del Partido Nuevo Progresista (PNP) en Bayamón.
Roberto Prats, presidente del Partido Demócrata de Estados Unidos en Puerto Rico y exsenador del Partido Popular Democrático (PPD), ha indicado que el exgobernador Bush se suma a los varios aspirantes a la candidatura presidencial que han ido a la Isla a recoger dinero antes de hacer compromisos concretos con el país.
Recordó que lo mismo hizo en 2007 el entonces senador demócrata Barack Obama, quien ganó la presidencia en 2008, pero perdió en proporción de 2 a 1 frente a Hillary Clinton la primaria de Puerto Rico.
Bush ni siquiera es precandidato oficial, aunque desde enero tiene un comité exploratorio que le ordena el camino.
En el pasado se ha expresado a favor de la estadidad para Puerto Rico.
Ahora, su gran reto es darle garantías al liderato republicano del PNP que ha estado reclamando “Statehood now” y que ha insistido en que no debe haber ninguna otra votación de status en Puerto Rico que no sea ratificar una oferta concreta de admisión de la Isla como el estado 51 de Estados Unidos.
Con su pleno dominio del idioma español, Bush tendrá también una oportunidad para asegurarle a sus seguidores de que Estados Unidos tiene espacio para un ‘estado hispano’ en el que los puertorriqueños mantengan el español como su idioma común, en las escuelas, tribunales y oficinas de gobierno, por encima del inglés. A ver si lo hace. Pero, por si acaso pídale una carta de recomendación de John Boehner, Mitch McConnell y sus respectivos caucus.
Precandidatos republicanos y demócratas van a tener una dura competición en Puerto Rico frente a Hillary Clinton, quien – con excepción de la estadidad, la que no prometerá para no ofender a los delegados populares que puedan tener voto en la convención presidencial demócrata -, le llevó su propio “bucket list” (una frase de moda este fin de semana) a sus seguidores en 2008.
Repasemos.
SALUD “Dar a los puertorriqueños el mismo acceso a cuidado de salud que disfrutan todos en los Estados Unidos”. Sumando solamente Medicaid y Medicare serían más de $2,000 millones. (Si lo promete otra vez de cara a 2016, otra carta de recomendación, por lo menos de Boehner, puede ser importante).
STATUS- En 2008 no prometió estadidad, pero sí revivió su idea de que todo ciudadano estadounidense debe tener derecho al voto, aunque viva en Puerto Rico, Guam, o las Islas Vírgenes. A los más conservadores del PPD también les gusta coquetear con la idea del voto presidencial, aunque sea más difícil de conseguir que la misma estadidad. Más aún, como el ahora presidente Obama, la entonces precandidata presidencial Clinton dijo que “posibilitará la resolución del asunto (del status) durante su primer término”. ¿Mantendrá el status territorial como opción? Queda por verse como políticos como Ricardo Rosselló, uno de los que cree en la teoría del ‘Statehood Now’, conjugan sus posiciones en San Juan con el respaldo a la precandidatura de Clinton.
EMPLEOS – Perdonen el bilingüismo, pero para citar textualmente, ésta fue la declaración de Hillary Clinton sobre este tema: “Hillary extenderá a Puerto Rico los créditos saláriales, los beneficios de impuestos para las inversiones de capital, y las exclusiones en el impuesto por ganancias de capital que actualmente gozan las Empowerment Zones, Renewal Communities, the District of Columbia Enterprise Zone y las zonas con Jurisdicciones Nativo-Americanas a Puerto Rico. Hillary asegurará que la Deducción de Impuestos por Manufactura Doméstica (Domestic Manufacturing Tax Deduction) continúe aplicándose para Puerto Rico”.
BENEFICIOS A LOS TRABAJADORES – Hillary Clinton prometió pleno acceso de los residentes de Puerto Rico a los créditos federales por niños dependientes e ingresos generados en el trabajo.
SEGURIDAD- Hillary Clinton aseguró que llevará más policías a las calles de Puerto Rico, por medio del financiamiento del programa Policía de la Comundiad (COPS).
VIEQUES – “Hillary trabajará para que el gobierno federal devuelva el terreno que no necesite para la protección de la flora y la fauna, lo cual es consistente con el acuerdo original del cierre del campo de tiro. Hillary también se asegurará de que todo el antiguo campo de tiro en Vieques y en Culebra – actualmente un Superfund site – sean limpiados de manera rápida y profunda”.
El papel lo aguanta todo. Ya vimos como el presidente Obama prometió resolver el debate del status en su primer cuatrienio y la Casa Blanca se limitó – tras el plebiscito de noviembre de 2012-, a recomendar otra consulta que solo vincularía al Ejecutivo federal con el examen de las alternativas de status. En medio del tradicional silencio de este cuatrienio de la Casa Blanca sobre los temas más espinosos de Puerto Rico, todavía se le exige al presidente Obama, además, una mayor atención al proceso de descontaminación y los servicios de salud en Vieques.
Con el Bush anterior, pasó lo mismo. Alfonso Aguilar, director ejecutivo de la Alianza Latina Conservadora y quien fue responsable de la Oficina de Ciudadanía durante la presidencia de George W. Bush, recuerda como a pesar de informes de su grupo interagencial sobre Puerto Rico a favor de terminar con el status territorial, triunfó la posición del consejero político Karl Rove de que no se moviera el debate.
El peso no está solo sobre Jeb Bush y Hillary Clinton. El senador Marco Rubio (Florida), otro que pronto puede estar pasando el cepillo entre sus amigos de la Isla, no ha dicho – que yo conozca – una palabra pública sobre el reclamo de los estadistas de “Statehood Now”. A líderes estadistas, dicen algunos, se pasa diciéndoles que “pronto estaré con ustedes” y que apoya la estadidad. Si entra al club del ‘Statehood Now’, será importante ver la reacción de sus amigos del Tea Party.
Otros precandidatos presidenciales pueden todavía tener que buscar en el mapa a la isla y buscar que les expliquen por qué hay delegados de Puerto Rico en las convenciones presidenciales, si el país – según la posición vigente del Tribunal Supremo estadounidense – no es parte de Estados Unidos. Hay uno de los republicanos que dicen que hasta hace un par de meses todavía pensaba que Luis Fortuño aún era el comisionado residente.
A fin de cuentas, el proceso solo comienza. Pero, no se olvide que no solo el papel lo aguanta todo. Está demostrado que los políticos puertorriqueños que suelen hacer campaña y recoger fondos a los precandidatos presidenciales estadounidenses lo aguantan todo también.