¡Unidos Venceremos!
En la tarde del 17 de enero del 2017, el Presidente Barack Obama conmutó la sentencia del prisionero Oscar López Rivera, la cual culminará el 17 de mayo de este año. Cabe destacar que esta victoria no se logra por casualidad, sino con mucha dedicación, perseverancia y, sobre todo, colaboración. Han sido decenas de años de lucha a los que se han dedicado varios sectores de la isla para conseguir lo que hoy finalmente se ha logrado. Algunos no están de acuerdo con la decisión mientras otros, la gran mayoría, celebran la conmutación como un gran logro y se levantan hoy con una gran sonrisa en sus caras.
Irrespectivamente de las opiniones con las cuales muchos nos hemos topado y seguiremos escuchando durante las próximas semanas respecto a la conmutación de Oscar López Rivera, cabe destacar una realidad irrefutable, que es la lección que nos ha dejado la lucha por Oscar. La lucha por Oscar nos ha enseñado que el cambio solo se consigue cuando nos unimos como puertorriqueños y expresamos nuestros reclamos con una sola voz. En muchos otros aspectos el pueblo de Puerto Rico está sumamente dividido, y por consecuencia, ya parece que nunca se resuelve nada de manera constructiva. Esto lo vemos en los cambios de gobierno cada cuatro años y, sobre todo, en la condición colonial en la que Puerto Rico se ha mantenido por más de 100 años.
Sin embargo, así como los puertorriqueños nos unimos por la liberación de Oscar, también podemos unirnos los puertorriqueños por la liberación de Puerto Rico; por ponerle el fin al estatus colonial que tanto nos limita.
Para el 28 de mayo del 2017, 11 días después de la liberación oficial de Oscar López, está pautado un plebiscito como ninguno otro. Tal plebiscito será financiado por los $2.5 millones que nos dejó la administración Obama, y su lenguaje será endosado por el Departamento de Justicia Federal. En otras palabras, no hay excusas para invalidar la legitimidad de este plebiscito. Además de esto, es un plebiscito que sólo propone opciones no-coloniales, dejando fuera cualquier opción de estatus que mantenga a Puerto Rico bajo los poderes de la cláusula territorial de los Estados Unidos.
Así como muchos populares y estadistas se unieron al bando de la izquierda para reclamar la libertad de Oscar López, aquellos que valoramos nuestra ciudadanía americana y que creemos en la unión permanente con los Estados Unidos, debemos unir nuestras fuerzas y votar por la única opción que garantiza ambas estas cosas– la estadidad. Solamente la podremos conseguir si la pedimos juntos como pueblo, siendo la estadidad y la descolonización un tema que trasciende líneas de partido, y que sólo se resolverá si el pueblo trasciende dichas líneas. Para Oscar se consiguió una supermayoría, y muchos, desde artistas hasta importantes políticos, se unieron a la causa y abogaron por ella. Si se logra conseguir una supermayoría a favor de la estadidad, también lograremos conseguir dicho apoyo, y terminaremos todos juntos celebrando la igualdad de derechos que nos trae dicho estatus. Terminaremos celebrando como muchos estamos celebrando hoy el fruto de un esfuerzo conjunto del pueblo de Puerto Rico. Un pueblo unido jamás será vencido.