Cuando mi pareja baila pero yo no
El cuento de nunca acabar. Ya ni se cuantas veces he escuchado o he sido testigo de historias en la que parejas tienen ciertos problemas porque a uno de los dos le encanta bailar y al otro nada que ver.
Cuando en una relación a los dos les encanta bailar todo es color de rosa y hojuelas sobre miel.
Sin embargo, si es a uno de los dos el que no le interesa ese tema ya sería hojuelas pero sobre hiel. Lo más triste de este tipo de pareja es cuando lo descubren después de llevar varios años juntos, porque hay ocasiones en que el que no baila le puede decir: “tu me conociste así”. Quizás fue que a la persona que sí le interesa bailar descubrió esa pasión por el baile años después de estar con su pareja, pero cuando quiso compartir esa pasión a su otra mitad ni le interesó apasionarse.
Casi siempre son los hombres a los que no les interesa bailar ni mucho menos aprender, por eso vemos tantas mujeres solas en sitios donde se baila o en las clases grupales de baile.
¿Qué pasa con los hombres ?
La queja principal es con nosotros los hombres porque aunque no todos, sino la mayoría son a los que no le gusta bailar ni les interesa poner de su parte para aprender. Y mira que vivimos en un país que mas fiesteros no podemos ser y celebramos cualquier actividad con música y baile. Está claro que en el mundo existen más mujeres que hombres, pero muchas veces queda demostrado a mi entender dos cosas cuando veo mujeres solas en mis clases grupales o alguna discoteca: 1- Son mujeres solteras. 2- Tienen pareja pero no baila y no le interesa aprender. No falla.
Machismo o no machismo
Ser machista o no machista tiene sus ventajas y desventajas en el campo del baile, me explico para que no malinterpreten.
Si el hombre es machista pasan las siguientes situaciones:
1– El hombre machista no le gusta que ella baile con otro. Por lo tanto no le va a gustar eso de que se vaya sola a bailar o que tome clases de baile. Si él fuera otro tipo de hombre tomaría las clases con ella. ( y en esta aplicaría el dicho: “para que me la baile otro la bailo yo”)
2– El machista va a las fiestas con ella pero no la baila y no deja que otros bailen con ella. Él prefiere que ella se quede hablando con sus amigas y él lo propio pero al lado de la barra. Ah, y velándola con tal de que no se le ocurra a ella bailar con otro sin que él se de cuenta.
Si por el contrario el hombre no es machista puede pasar lo siguiente:
1– Ella quiere salir a bailar o tomar clases de baile y él le dice que no hay problema. Hasta ahí todo está bien, pero el problema estriba en que él se está perdiendo de compartir con ella y él prefiere quedarse en la casa a ver televisión.
2– Van juntos a una fiesta y ella quiere bailar con otros y él se lo permite. ¡Es tan bueno!. Si él fuera otro hubiera tomado clases de baile y pudiera dar 2 o 3 pasitos con ella por aquello de complacerla y hacerla sentir bien.
Al escribir sobre este tema es para crear conciencia de que cada persona es un mundo diferente por lo que vamos a tener gustos diferentes y pasatiempos diferentes, de eso no hay duda. Pero cuando te unes a otra persona tienes que ceder y tratar de hacer o compartir lo que le gusta a esa persona y viceversa.
Hay que tener un balance, los hombres no pueden ser machistas pero tampoco ser muy liberales; en el sentido de preferir que su pareja se vaya a sola a bailar con la simple excusa de que él no sabe. Si esa es la excusa, es simple la solución: tome clases e inténtelo. No solamente en el tema del baile sino en cualquier otra área que su pareja quiera que usted comparta aunque no sea de su completo agrado o gusto. Esto es para los dos, esto es de parte y parte, 50% y 50%, no hay de otra. Es lo justo.
Si desea comunicarse con este servidor puede hacerlo a través del email: bailarte4@gmail.com o accesando a la página web: www.bailandoycontando.net para adquirir DVD’s y CD para aprender a bailar Salsa.
Hasta la próxima semana.