Que el talento se quede aquí
En la tarde de ayer se dio a conocer que a partir del 1 de enero de 2017 diecinueve estados de los Estados Unidos estarán aumentando su salario mínimo. Con esta nueva disposición, Massachusetts y Washington se colocan como uno de los estados con el salario mínimo más alto en los Estados Unidos. En un mundo donde constantemente enfrentamos incrementos en el costo de vida, es indispensable que los gobiernos establezcan reformas para el beneficio de la fuerza laboral, asegurando mayores oportunidades y una mejor calidad de vida para la ciudadanía.
Sin embargo, la noticia es un poco frustrante. Mientras vemos como en otros lugares los gobiernos expanden las oportunidades para el desarrollo socioeconómico, en Puerto Rico la historia es otra.
Ante el secuestro de nuestra democracia mediante la impuesta Junta de Supervisión Fiscal, los jóvenes nos enfrentamos a la posibilidad de una reducción del salario mínimo en Puerto Rico (Sec. 403). En otras palabras, cada vez vemos más razones por la cual nos conviene irnos de Puerto Rico para aspirar a una mejor calidad de vida y asegurar nuestro crecimiento como profesionales. Esto hay que impedirlo.
Es necesario desarrollar mecanismos que permitan el desarrollo económico de Puerto Rico salvaguardando al empleado y al empleador. Es necesario establecer modelos que coloquen a Puerto Rico como la primera opción para el inicio y continuidad de nuestras carreras profesionales.
Una alternativa a esto es la expansión de una cultura de pasantías y oportunidades de primeras experiencias laborales para jóvenes. El desarrollo profesional debe iniciar entre los últimos años de escuela superior y los primeros años de bachillerato. Así, como jóvenes, tenemos la oportunidad de adquirir experiencia laboral desde temprano, exploramos nuestros campos de interés, reafirmamos nuestras aspiraciones y podemos ser partícipes y aportar al presente de cualquier industria.
Los momentos de crisis invitan a buscar estrategias innovadoras de cómo salir a flote. Urge una revolución del campo laboral donde los patronos sean partícipes del esfuerzo de retener el talento en Puerto Rico.