El período de transición y los primeros 100 días de administración marcan el tono y las prioridades de un nuevo gobierno. A tan solo una semana de las elecciones generales, el gobernador electo y su equipo de trabajo han demostrado importantes contrastes con la administración saliente.

Primero, tan pronto se anunció que Ricardo Rosselló gano las elecciones, los bonos del Gobierno de Puerto Rico aumentaron 8% en valor, lo que representa más de $1,200 millones en riquezas locales. Esto ocurrió porque los mercados financieros entienden que el plan de Rosselló reestablece la credibilidad, transparencia y responsabilidad fiscal del Gobierno de Puerto Rico. Algo similar ocurrió en Argentina el año pasado luego de la elección del Presidente Macri sobre el candidato predilecto de la saliente Presidenta Kirchner.

Es interesante recordar que luego de la victoria de García Padilla en noviembre del 2012, las casas evaluadoras de crédito (los verdaderos expertos en temas financieros) colocaron el crédito de Puerto Rico en “perspectiva negativa” por la incertidumbre que su administración representaba.

Segundo, a diferencia del Gobernador saliente, Ricardo Rosselló no se fue a vacacionar con un recaudador a París luego de las elecciones. Por el contrario, esta semana se reunió con representantes de las tres casas evaluadoras de crédito en la ciudad de Nueva York para reafirmar su compromiso de devolverle responsabilidad fiscal al Gobierno. Además, Rosselló se reunió con miembros del Tesoro Federal y del “Task Force” legislativo en Washington, D.C. para impulsar la aprobación de herramientas de desarrollo económico para la isla.

Tercero, a diferencia de la filosofía de la administración saliente, el equipo de Ricardo Rosselló anunció que comenzando el próximo año le darán un “golpe al burocrático proceso de permisos” para simplificar y uniformar el proceso de otorgación de permisos a negocios en la isla. El simplificar el proceso de permisos es imperativo para reactivar nuestra economía. En una columna hace unos meses detallé la importancia de este cambio.

Cuarto, a diferencia de las acciones de la administración saliente, el equipo de Ricardo Rosselló anunció que en el primer trimestre del 2017 el nuevo gobierno celebrará varias conferencias para promover a la isla como destino de negocio e impulsar nuevas Alianzas Público Privadas (APP). Es lamentable que a pesar de que existe una avanzada ley APP, la administración presente no la utilizó para traspasar servicios que ofrece el gobierno a la empresa privada. La únicas dos APP, ambas muy exitosas, fueron impulsadas y negociadas por la pasada administración.

Quinto, diferente a la filosofía de la administración actual, Ricardo Rosselló anunció que reducirá el gasto gubernamental e implementará una reforma contributiva que baje los impuestos sobre ingresos a los individuos y corporaciones. Importantes economistas reconocen que esta visión fue esencial para obtener el único período de crecimiento económico en la isla (año y medio durante 2011 y 2012) de la última década.

Por último, a diferencia de la presente administración, Ricardo Rosselló y todo su equipo entienden que la raíz de la crisis económica está directamente vinculada con la injusta y anticuada relación con los Estados Unidos – la colonia. La nueva administración validará la voz del pueblo expresada en el plebiscito del 2012 e impulsará resolver de una vez y por todas el injusto estatus colonial.

A diferencia de lo que reclaman algunos líderes del Partido Popular, los electores enviaron un reclamo claro y directo al Gobernador electo de revertir y cambiar la política pública fallida que ha implementado la administración presente. El 61.08% del electorado, un porcentaje histórico, optó por rechazar la política pública del “me vale”, el impago y los impuestos.

Lo que fue malo para el pueblo cuando el PNP estaba en minoría, debe seguir siendo malo ahora que es mayoría y viceversa. El PNP tiene una oportunidad única de demostrarle a nuestra gente, en especial a los 300,000 electores que optaron por candidatos independientes o partidos pequeños, que son diferentes al Partido Popular. Juzgando por las primeras acciones del Gobernador electo, así lo habrán de demostrar. El PNP debe utilizar este voto de confianza para reencaminar a Puerto Rico y reestablecer la confianza de nuestro pueblo en su gobierno.