Los resultados de la encuesta de El Nuevo Día publicada esta semana resaltan tres puntos importantes: 1) la estrategia del PPD de mover las primarias a junio no funcionó, 2) las estrategias de campaña del PNP están rindiendo frutos y 3) para que el PNP gane las próximas elecciones los estadistas tienen que salir a votar.

Primero, el PPD movió las primarias de marzo a junio, cinco meses antes de las elecciones generales, con el único propósito de dificultar la unidad estadista antes de las elecciones. Pero, según la encuesta, al PPD le salió el tiro por la culata ya que el 89% de los estadistas están unidos detrás de la candidatura de Ricardo Rosselló. Inclusive, a pesar de que tuvo una primaria muy reñida, Rosselló ha sido más efectivo unificando al PNP de lo que David Bernier, quien no tuvo primarias, ha sido unificando al PPD (87% de PPDs lo apoyan). Por lo tanto, estos números no solo demuestran que la estrategia del PPD falló, pero también nos indican que los estadistas tienen sed de triunfo.

Segundo, la encuesta demuestra que la estrategia de campaña del PNP está funcionando. Por ejemplo, Rosselló lleva tres años promoviendo el Plan para Puerto Rico y es precisamente en el renglón de tener ideas más claras y concretas para el próximo cuatrienio en donde Rosselló aventaja a Bernier por 7% (44% vs. 37%).

Además, el PNP lleva un mes definiendo a Bernier como una continuación de la presente administración. Como consecuencia, el electorado identifica a Rosselló como el candidato que está más comprometido con aliviarle el bolsillo a los puertorriqueños (43% vs. 37%) y como el candidato que está más comprometido con el desarrollo económico (43% vs. 36%).

Por último, la estrategia del PNP de presentar a Rosselló como el candidato más capacitado y con mejores relaciones en Washington, D.C. (sumamente importante en el próximo cuatrienio) ha calado en el electorado pues Rosselló aventaja a Bernier por 16% (48% vs. 32%).

Tercero, definitivamente, la encuesta posiciona al PNP a tan solo 83 días de las elecciones en un buen lugar. Según la encuesta, los estadistas están más motivados y energizados de cara a los comicios generales de lo que están los populares. Por ejemplo, entre quienes están decididos a votar, Rosselló aventaja a Bernier por 8% (46% vs. 38%) y entre quienes están más seguros de ir a votar, Rosselló aventaja a Bernier por 10% (46% vs. 36%). Además, Rosselló aventaja a Bernier en todos los grupos demográficos (hombres, mujeres, jóvenes, adultos, personas de bajos ingresos, etc.) por más de 5%. La única excepción son las personas mayores de 65 años.

Esta radiografía es un recurso valioso que sirve para indicar si las estrategias implantadas hasta el momento son o no efectivas. A menos de tres meses, esta encuesta indica a los partidos, a los estrategas y a los candidatos lo que falta por realizar, por comunicar, por allegar. A menos de tres meses hay mucho camino que aún falta por recorrer y esto incluye sacar a cada uno de los electores registrados a votar. Las elecciones no están ganas todavía. Falta mucho trabajo por hacer. Vamos por buen camino, mantengamos el enfoque en la meta y no paremos de trabajar hasta que se contabilice el último voto la noche del 8 de noviembre.

La historia nos indica que cuando el PNP sale a votar, no hay alianza de partidos ni estrategia que detenga su victoria. Por lo tanto, usemos esta encuesta como estímulo y reafirmación de que se está haciendo el trabajo correcto pero de que debemos redoblar esfuerzos para asegurar el triunfo en noviembre. Más importante aún, decidamos cambiar el camino equivocado por el que nos ha llevado esta administración debido a su política pública. David Bernier ha sido parte integral de dicha administración y tiene mucho que explicar.

Twitter- @LuisRFort