“Y yo que recientemente comencé en mi nuevo empleo y ahora ésto”,

“y yo que estoy buscando empleo, me fastidié”,

“y en mi compañía que estamos desarrollando nuevos proyectos y ahora yo con esta enfermedad”,

“y ahora con este diagnóstico qué pensarán, que no sirvo, que no podré rendir adecuadamente, que me llegó la hora y que ya no soy útil”,

“y hasta aquí llegó mi vida profesional, este “defecto” me sacó de carrera”, y sigue el calvario imaginario torturando nuestros días.

Todos en nuestra sala de infusiones hemos sido víctimas del miedo y de los malos pensamientos. Hemos temblado ante la incertidumbre y ante lo desconocido. Hemos sido presa del pánico y de la duda. Hemos sentido impotencia y vulnerabilidad. Se nos ha desgarrado el alma ante la lapidaria expresión de “tienes cáncer”.

Pero haces una pausa, reflexionas, te enfocas y comienza el proceso de transformación y entendimiento. Y comienzas a transformar el miedo y los malos pensamientos en fe, confianza y esperanza en el Dios de la Vida. Y te llenas de paz, fortaleza y luz interior. Y te llenas de Amor y tu corazón rebosa de felicidad porque comenzó a encontrar verdades. Porque encontró la puerta para entrar a sí mismo y se deslumbró ante tanta belleza, tanta luz y tantas virtudes.

Hoy estás fuerte y preparado para dar la batalla, lleno de entusiasmo y vitalidad. Ahora conoces tus capacidades, que son múltiples y poderosas, ya que la misma incertidumbre te las hizo conocer.

Hoy estás preparado para llevar a cabo tu Proyecto de Vida. Y estás preparado y capacitado para realizar los proyectos profesionales de tu empleo, de tu compañía y de tu negocio.

Hoy estás listo para buscar empleo, porque eres la persona con más sensibilidad, conocimientos y visión en el mercado. Porque descubriste tus tesoros, tus dones, los regalos de Dios que son infinitos. Nadie te supera en rendimiento, esfuerzo, compromiso y excelencia en tu trabajo, porque descubriste lo que es importante en la vida. Porque la preparación que te da tu Proyecto de Vida es de aplicación universal, te capacita para todos los proyectos que emprendas. ¡Eres el mejor y el más preparado!

Hoy estás preparado de mente, alma y corazón para enfrentar al mundo. Por tus venas corre la sangre de Jesús, no la quimioterapia, sino, algo más fuerte, sanador y vigorizante. Ya expulsaste los demonios del miedo de tu templo sagrado, ahora eres libre. Lucha por lo que te corresponde, lucha por lo que mereces, lucha por tu derecho a ser feliz. ¡Escoge la felicidad, dile no al dolor y a las preocupaciones!

Esta travesía te prepara, te capacita y te fortalece para enfrentar tus retos y temores.

Tienes tantas virtudes y tantos talentos para ser feliz y exitoso. Utilízalos en tu Proyecto de Vida. No permitas que la enfermedad arruine la felicidad de tus días, no permitas que te aparte de tu propósito.

Tú eres más que la enfermedad, la superas. Eres hijo de Dios, no de la muerte. Eres hijo de la Luz, no de las tinieblas. Eres hijo de la Sabiduría, no de la ignorancia. Eres hijo de la Misericordia, no del pecado.

¡Eres hijo del Amor, eres un Milagro del Padre!

En la sala de infusiones recorremos los aposentos del alma. Y descubrimos y encontramos, y nos deslumbramos de lo mucho que tenemos y podemos dar.