La UPR requiere de manera urgente lograr un punto de encuentro entre los múltiples sectores que garantice la educación de calidad al mejor precio posible y la salud financiera de la institución.

Usualmente, en los procesos de negociación las partes en la controversia asumen posiciones rígidas, utilizan cualquier argumento para mantenerlas para no ceder a las exigencias del “otro”. A menudo, la actitud de los negociadores se vuelve prepotente cada cual asumiendo que tiene la razón, que su razón es “universal” buscando no dar señal alguna de debilidad. Este estilo de negociación es muy frecuente (más de lo que desearía) pero no es la única manera de negociar. Partimos de la premisa que el “más fuerte” “gana” y esto no es necesariamente cierto.

No se trata de quién es más fuerte o quién puede más. El “juego” de la UPR es demasiado importante para que “ganen” unos y “pierdan” otros. Como mediador de conflictos profesional aprendí que hay maneras dónde TODOS ganemos. Sé que suena idealista o utópico y poco cierto, pero es una realidad que vivo todos los días que ejerzo como mediador. Existen oportunidades para generar acuerdos que parecerían incansables o impensables, pero que son completamente realizables. No solo yo, existen cientos de mediadores en Puerto Rico y miles en el mundo entero que podrán dar fe y testimonio de lo verdadero de la afirmación. Estoy seguro que una negociación exitosa es viable entre las partes siempre que atiendan estos 3 puntos importantes:

• Voluntad – Aunque desde que se cerraron los portones ha habido cierta “voluntad” de negociar, en la práctica se ha estado lejos de lo que sería deseable. Es un requisito para el proceso de negociación que exista voluntad y la voluntad se debe de ver en acciones concretas de cada parte y se debe reflejar en la actitud de los negociadores. En un conflicto tan complejo como éste, con múltiples partes y grupos heterogéneos, lograr una voluntad que se refleje en acciones sostenibles siempre es un desafío.
• Confianza – Lograr acuerdos es un reto. Lograrlos con desconfianza de la otra parte, es aún más cuesta arriba. Para lograr de una negociación exitosa es importante confiar, toda vez que le permite a las partes hablar con libertad sobre la información disponible y sobretodo permite que las partes expresen sus intereses reales. La confianza viene de la mano con la credibilidad y es sumamente poderosa cuando se logra en los procesos de negociación.
• No negociables – Es importante saber hasta dónde cada parte está dispuesta a negociar. Sin embargo, llegar a la mesa de negociación con más puntos no negociables que negociables dificultará el proceso. Posturas absolutas como “no toquen los 11 recintos”, “cero aumentos a la matrícula” o “tenemos que hacer recortes de 500 millones”, “escojan entre la educación, la salud o los viejitos” inhiben la creatividad y crean camisas de fuerza rígidas al proceso de negociación. Hay que enfocarse en lo verdaderamente importante que usualmente está detrás de las posiciones que asumen las partes.

Es tiempo de mirar para adentro Puerto Rico y darnos cuenta de los resultados nefastos que hemos tenido por mantener nuestras posiciones rígida e intransigentes. Al final pierde la universidad, pierde el país, perdemos todos. Tenemos una oportunidad de lujo de rediseñar el país. ¡Aprovechemos esta posibilidad trabajando en equipo! Se parte del Team.

#TeamPuertoRico

¿Qué le añadirías a esta fórmula para el éxito de la negociación del conflicto de la UPR? Déjame saber en los comentarios.

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