El azote moderno de la humanidad es el TERRORISMO. Es la manera en que eldébil desafía y agrede al poderoso.

Es un error pensar que carece de propósitos y por ende que se haceindiscriminadamente para hacer daño a quien o quienes se encuentren endeterminado lugar a tal o cual hora. Por ejemplo, un desquiciado entra a unaescuela y ametralla a todos a su alrededor; eso no es terrorismo. No hay dudasde que se trata de algo aterrorizante pero NO ES terrorismo.

El terrorismo es pura táctica de lucha y como tal siempre lleva un mensaje.Dependiendo de cuan comprometido pueda estar el atacante con ese mensaje,tendremos la magnitud del ataque y la frecuencia con que ocurre. La religión esel peor y más consecuente detonante del golpe terrorista y son incontables losatentados que segan la vida de enemigos e inocentes o los privan de su libertadcomo ocurriera en el caso de las adolescentes nigerianas secuestradas por elgrupo Boko Haram pretendiendo evitar que las jovencitas sean educadas comocristianas.

Serían indoctrinadas en la religión islámica o vendidas como mercancía.¿Terror? Claro que sí.

Hombres y mujeres terroristas son capaces de suicidarse para hacer daño a sussemejantes y se inmolan invocando a su Dios o a su profeta. Asi, la sinrazóndel fanatismo religioso se manifiesta como uno de los mayores enemigos de lapaz en este mundo.

Si algo me molestaba a nivel de coraje cuando, adolescente aún, leía La Iliaday La Odisea, era la intervención de los llamados dioses en la vida de los sereshumanos quienes, con defectos y virtudes, dirimían sus conflictos de maneraterrenal. Malvado fue Apolo que guió la flecha que hirió mortalmente a Aquilesen su talón. Y toda esa mitología, pura fantasía extra terrenal, todavíaenferma la humanidad desde la Patagonia a Vladivostok. 

Los Estados Unidos habían participado en muchas guerras pero no fue hasta el 11de septiembre del 2001 que su población civil sintió el impacto mortal defuerzas extranjeras. Rusia, Francia e incluso Inglaterra habían sido objeto dela agresión nazi. Las campiñas rusas y la  francesa se habían teñido conla sangre de millones de soldados y civiles en la primera y segunda guerramundial. Londres fue bombardeado por la Luftwaffe.

En ese 9/11 por primera vez en su historia hubo destrozos y las muertes demiles de civiles inocentes en tierra ‘americana’.  ¿Terrorismo? Claro que sí. Una docena de suicidas islámicos, la mayoría sauditas, castigaronla política pro israelita de Washington y específicamente la de un George Bushque se reunía con Netanyanhu mientras despreciaba al palestino Arafat.

La riposta no se hizo esperar y en meses, la maquinaria bélica de EstadosUnidos bombardeaba en Afganistán y en Irak, recibiendo la ciudad de Bagdad unsin fin de toneladas de explosivos que destruyeron la capital de la nacióniraquí. Luego de ser invadida y de la ejecución de Saddam Hussein, Irak sufriódiez años de ocupación extranjera que, a fin de cuentas, nada resolvió porqueShiitas y Sunnis siguen matándose los unos a los otros respondiendo adiferencias de pensamiento en el  marco de una misma religión.

Legiones de super bombarderos dejaron caer su carga letal sobre un Irakindefenso ¿terrorismo o revancha? No había un solo iraquí en los aviones queatacaron las torres gemelas de Nueva York aquél 11 de septiembre. Bombardeandonaciones enteras y constantemente haciendo despliegue de su enorme fuerzamilitar no es manera de conciliar antagonismos  filosófícos, políticos oeconómicos. Porque si algo fomenta el terrorismo como alternativa de lucha esel abuso de la fuerza del poderoso sobre el débil.

Estados Unidos no ha sido, en los albores delsiglo 21, la nación temida pero respetada y por algunos admirada que fuera enlas postrimerías del siglo pasado. No es facil identificarle naciones amigas;solo aliados. No es lo mismo. La presidencia de Bush 43 fue desastrosa pero lade Obama, que tanto prometía ha sido muy poco reparadora. Su intervención en Ucrania,además de intempestiva, provoca críticas severas de naciones que señalan lasenormes desigualdades económicas y políticas que sufren los ‘americanos’ asi como los abusos que cometen en Guantánamo. El mundo en mayoríacondena  el super embargo cubano,  la utilización de ‘drones’ paramatar enemigos políticos, el espionaje en todas sus formas y la colonia dePuerto Rico; realidades que manchan su pantalla de excepcionalismodemocrático. 

Y para con nosotros los puertorriqueños, sus conciudadanos de ’embuste’, losObama, los Bush y  también los Clintons, no guardan  las más mínimasconsideraciones de afecto y generosidad siendo el mejor ejemplo de su desprecioel abuso de sus leyes de cabotaje y su desidia en atender la liberación deOscar López Rivera, símbolo de la decencia  victimizado por elimperialismo yanki.