Si en algo estamos de acuerdo todos los habitantes de todas las naciones del planeta es en que se evite una confrontación bélica entre los Estados Unidos y Rusia.

En esa TODOS perdemos.

Al paso que andan las relaciones diplomáticas entre estas potencias nucleares vemos posturas de intolerancia que se repiten con demasiada frecuencia. Para empezar, tenemos la presencia militar de los Estados Unidos en Corea. Llegaron allí en 1950, dividieron la nación coreana en dos y allí están todavía velando por sus intereses en Corea del Sur con un ejército de sobre cien mil efectivos.

Sería ingenuo el pensar que eso no le mortifica al gobierno norcoreano cuyo líder tampoco merece mucha confianza.

Por otro lado, tenemos a los rusos que bajo el liderato de Vladimir Putin han desarrollado una política de expansión con miras a establecer su hegemonía en el mediano oriente y en franca tirantez con los países de la Unión Europea y miembros de la NATO.

El problema se complica con la llegada de Donald Trump a la presidencia del imperio norteamericano. No lo dude. Su decisión de bombardear con misiles una base aérea en Siria basándose en un supuesto ataque del gobierno sirio de Assahad con gas venenoso sobre los rebeldes fue aplaudido por muchos, pero cuestionado por otros ya que no había certeza sobre quienes habían perpetrado la matanza.

Rusia e Irán condenaron la agresión que se produjo mientras Trump se reunía con el presidente de China en suelo ‘americano’.

Las consecuencias de este incidente es que, mientras un portaviones de los Estados Unidos navega hacia el Mar de Japón para ponerle presión al gobierno de Corea del Norte, los rusos hacen lo propio movilizando efectivos navales cerca de Siria.

Lo que haga o no haga el presidente Trump NADIE puede anticiparlo

Hay que tomar en cuenta que en Washington prevalece el desacuerdo entre los altos jerarcas del gobierno dando la impresión de que no hay consenso sobre una estrategia de como solventar el problema en Siria a la vez que se brega con el dolor de cabeza de ISIS. Para colmo de males se esperan más renuncias en el gabinete del presidente Trump y en el medio de las controversias tenemos nada menos que a su yerno Kushner.

Este joven se ha convertido en secretario de ‘TODO’ con la bendición de su suegro.

Nada que el resto del mundo espera ansioso, cual será la próxima movida de Donald Trump y de los Estados Unidos y la consecuente reacción de Vladimir Putin en Rusia.