David Bernier hahecho de nuestra nacionalidad la punta de una poderosa lanza política que hatrastornado a los anexionistas a extremos de puro desquicio provocando en ellosreacciones de pacotilla como eso de: “Bernier juega a la república”.Precisamente a eso fue que jugaron sus héroes de 1776 cuando forjaron larepública de los Estados Unidos de la cual ellos quieren ser apéndice jurídico.

El bilingüe CarlosRomero Barceló y los monolingües José Aponte y Thomas Rivera Schatz nuncapodrán desprenderse de su formación cultural hispánica que los hacepuertorriqueños traicionando sus ambiciones asimilistas y yancófilas. Suespañol los une como la cola identificándolos como boricuas nacidos en PuertoRico donde han vivido bien y felices.

 ¿Por qué rayos no se sienten orgullosos de loque son?

Obviamenteinteligente y con el tesón de un competidor, Bernier, aprovechando lo aprendidoen  la escuela del olimpismo, se proponedarle a Puerto Rico, nación y gobierno, esa soberanía que nos internacionalizóen el deporte ganándonos el reconocimiento y el respeto de todos los países delmundo. Fíjate que fácil. Ni más ni menos.

PERSONALIDADINTERNACIONAL

De eso se tratanuestra oficina en Bogotá, capital de la república hermana colombiana.

¿Y por qué no irtras el petróleo barato que nos ofrece la Venezuela de Nicolás Maduro? Granventaja esa de hablar y entendernos en un mismo idioma; sin traductores ollamémosle intermediarios que siempre quieren morder una parte del filete.

Aaaah pero loscucófilos anticomunistas argumentan que se trata de petróleo de baja calidadque no pasa los requerimientos de la EPA; si Pepe ¿Y no se trata del mismopetróleo que Venezuela le vende a los Estados Unidos?  ¿Por qué allá pasa el ‘quality control’ y enPuerto Rico no?

Abundan lospistones mohosos en la trompeta que sopla David Bernier pero suena. Y ese sonarsiembra el pánico en los pitiyankis que no quieren reconocer la fuerzaincontenible de una nacionalidad que resiste cualquier crisis que la desafíe.

Y yo que creíaque el Secretario de Estado en una colonia como la de Puerto Rico lo que hacíaera tramitar la expedición de pasaportes extranjeros. Ese ‘muchacho’ se lastrae y se las lleva.

NADA OBLIGA MÁSA UN PUEBLO QUE SU NACIONALIDAD.