En el baloncesto, para jugarlo bien y enseñarlo, hay queconocer sus fundamentos. Asi detallamos las destrezas de tirar, driblear ypasar el balón, como hacerlo correctamente y las técnicas de la defensaindividual y la colectiva. 

Hasta ahi el baloncesto. En la vida, también hay queidentificar fundamentos para el bien vivir y la buena conducta. Se le llamaÉtica y a eso voy en este artículo tratando de explicarme la crisis multiformeque sufrimos en nuestro querido Puerto Rico.

Los males que nos aquejan son  hechura de quien somos;y  somos  lo que pensamos y lo que sentimos los unos por los otros.

No hay que depender de la metafísica reliigiosa parareconocer la circunstancia del prójimo. Creados o criados son la realidad másimportante  que compartimos . Tanto asi, que vivimos en función denuestros semejantes y de esa vivencia surge una ética justamente humana. Nodebe haber ninguna otra. Nos basta con esa.

Sin embargo, hacer una afirmación de esta naturaleza esdescartar una infinidad de dogmas que surgen de ideas y creencias sobrenaturales que han sido los radicales de religiones que han fundamentadocantidad de civilizaciones  como las de judíos, islámicos y cristianoscada una de ellas con variantes multiples. Ni hablar de las orientales. Detodas esas, ninguna ha podido evitar que los seres humanos abusen física ypsicológicamente  unos de otros y se maten en nombre de suscreencias. 

Vemos aterrorizados como andan en ruta de colisión Sunnis yShiitas, mahometanos iraquíes todos, matándose por un mismo Alá . El MahatmaGandhi , en su santidad, no pudo hacer una India unida y murió a manos de unfanático religioso. Los israelitas insisten en ser los ‘escogidos’  yniegan la deidad de Cristo al tiempo de que son sentenciados a muerte por elIslam. Los cristianos cuadraron el círculo con su : “ al César lo que es delCésar y a Dios lo que es de Dios”. Y la ética de Calvino hizo del Capitalismouna religión.  

Estos pensamientos me atropellan cuando pienso en PuertoRico y llego a la conclusión de que nuestra bancarrota es más de índole moralque económica.

Educada nuestra niñez priorizando lo mío sobre lo tuyo yglorificando la agresividad para triunfar en la vida se va moldeando un serhumano que no puede imaginarse feliz sin pertenencias. Indoctrinado paracompetir y vencer al prójimo en vez de compartir y ayudarlo abona en su alma elegoísmo y la codicia. Asi. en su vida, se propone el fijarse metas ydisciplinarse para conseguirlas. Los débiles de  voluntad y carácter ,que sejoroben..

En escritos previos identifiqué ese fenómeno comodarwinismo social. Todos contra todos.

La competencia deshumaniza. Dale libertad  al hombrepara que venza al otro y ese triunfo lo podrá satisfacer sintiéndose superiorpero a la vez lo hara insensible a la tristeza y frustraciones del vencido. Uno es felizhaciendo felices a los demás. Pensamiento radical para vivir en paz y amor. Unasociedad feliz no se forma con ganadores y perdedores y eso es exactamente loque fomenta la competencia con el cruel colateral de las desigualdadeseconómicas  y sociales. Cuando compartimos TODOS ganamos.

La crisis que sufre nuestro país no se solventa cuadrando unpresupuesto sino cuadrando nuestros valores.