Contingencias
Lo contingente no es esencial.
Al Partido Popular Democrático (PPD), por estar en el poder, le ha tocado lidiar con la crisis económica y política más grave en la historia de nuestra nación. El momento no está para contingencias.
Banderas, consignas, colores, aforismos e imágenes no significan gran cosa sino contribuyen a definir la esencia de algo que representan. Siempre critiqué el lema de Pan, Tierra y Libertad incluida en la bandera del PPD porque colocaba el concepto libertad en terceras.
La efigie del jíbaro con la pava cumplía el propósito de identificar al Partido Popular de Luis Muñoz Marín con el puertorriqueño humilde y trabajador, víctima de la explotación por los colmillus, los dueños del capital que, hasta el 1940, saquearon a Puerto Rico hasta más no poder. Muñoz sabía lo que hacía cuando hizo alusión al pan y a la tierra dejando para lo último la libertad que los puertorriqueños nunca habían disfrutado en medio siglo de dominación yanqui.
Pero si algún ideal era compartido por la mayoría del liderato popular en 1938 ese era el de la independencia. Que Muñoz la tuviera muy en mente es debatible dado el viraje ideológico que diera temprano en la década del 1940 para sentenciar que el status no estaba en issue. Eso provocó un éxodo de líderes importantes en el PPD culminando con la creación del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).
David Bernier acaba de cambiar imágenes y consignas en la bandera del Partido Popular. Puras contingencias. Pero tiene algún significado el acompañar la cara del jíbaro con la de una mujer. Lo que nada añade es el lema de unidad, trabajo y prosperidad. Son conceptos que caben en cualquier bandera de cualquier partido político y yo diría que hasta la de los Boys Scouts.
Esta vez la libertad fue a tener a las ventas del limbo. Comprenderán que si fue ciertamente irresponsable e irreverente colocar la libertad en terceras en 1938 desparecerla de la bandera en el 2016 es un sacrilegio. Y lo es porque es precisamente la falta de libertad que sugiere soberanía y los poderes que necesitamos como pueblo para descolonizar a Puerto Rico, lo que ha causado el colapso del Estado Libre Asociado. Si estamos al borde de una crisis humanitaria en nuestra patria se debe a los amarres coloniales que nos han impuesto los Estados Unidos.
El Partido Popular no tiene excusas porque al estar en el poder que incluye mayoría en ambas cámaras legislativas debe estar planificando legislar para denunciar a los Estados Unidos ante las Naciones Unidas y ante el mundo como un gobierno que le ha conculcado los derechos civiles a unos cuatro millones de puertorriqueños imponiéndoles un régimen colonial.
Puerto Rico no puede seguir siendo una pertenencia de los Estados Unidos y el Partido Popular, en vez de estar inventándose consignas y banderas, debe tomarse la iniciativa de acabar con el coloniaje. Soportarlo es indigno e imponerlo es un crimen; crimen que comete a plena vista del mundo el gobierno de los Estados Unidos.
Esa es la esencia de nuestra problemática lo demás es ‘parking’ o puras contingencias. Y ya no estamos para eso.