QUE PAGUEEL IMPERIO LA DEUDA DE SU TERRITORIO. Lo dice Aníbal Acevedo Vilá en su librito(pocas páginas) pero a cambio de no tener que enviarle a su colonia lasconsabidas ayudas federales. Y Aníbal califica el ‘NEGOCIO’ como bueno paraambas partes. Y acierta pero desde mi punto de vista por otras razones.

 En mihoja de balance (Balance sheet) el que los Estados Unidos asuma laresponsabilidad de nuestra deuda que asciende a unos 73 BILLONES DE DÓLARES espura y simplemente una indemnización por 116 años de COLONIAJE en el que,además de hacerse de nuestro territorio, sometió al Pueblo Puertorriqueño a la explotación de sus tierras y recursos humanos para beneficio de supolítica imperialista y codicia capitalista.

Porquepensar que en una relación de imperio y colonia los beneficiados y deudoressean los hombres y mujeres de la nación colonizada es un disparate mayúsculo.

Basta sumarlos puertorriqueños muertos y heridos vistiendo el kaki del ejércitonorteamericano en las decenas de guerras que han participado y los trillones dedólares que se han llevado de Puerto Rico las enésimas corporaciones’americanas’ para entender como esa hoja de balances económicos se inclinaclaramente en favor de los Estados Unidos de quien esta pequeña isla es unmercado casi cautivo de sus proyectos industriales  y de su infinitocapital.

Paraponerlo en arroz y habichuelas Aníbal, los Estados Unidos le DEBEN  eso ymás a sus colonizados y no tiene que ser para mantenernos asociadosjurídicamente a ellos a costas de conservar una ciudadanía que no corresponde anuestra nacionalidad y que, por ese vínculo ‘ciudadano’ enajenante, adulteracualquier pujo de soberanía que puedan intentar los puertorriqueños.

Tan fácil,digno y gratificante que sería negociar la INDEPENDENCIA de Puerto Ricoreivindicando la única ciudadanía que nos identifica plenamente : lapuertorriqueña.  ¿PORQUÉ NO? ¿PORCOBARDES?

¿ Qué mejormomento que el de ahora cuando los Estados Unidos de América se pasean por elmundo sonando la trompeta de la libertad y la democracia en una cruzada queellos mismos han bautizado como NATION BUILDING. Porque si algo le conviene aWashington es una República de Puerto Rico próspera y obviamente ligada a suimperio por razones históricas y algo de culturales. Y lógicamente seríamosconsiderados como un ‘most favored nation’ al estilo de Israel. Voluntariamente,claro.  

Sinembargo, en su verdad #9  Acevedo Vilá identifica a la INDEPENDENCIA comoalgo negativo en relación a la deuda. E incurre en ese error partiendo de lapremisa que su saldo es un NEGOCIO y no una INDEMNIZACIÓN.- Como mandaría lahistoria.

En lapágina 26 el autor que propone la refundación del ELA escribe bajo el título de“clarificación jurídica”, que “la evolución lógica y natural del ELA  eshacia una relación claramente no territorial, no colonial, con la ciudadanía’americana’ como vínculo entre ambos pueblos”. ¿Y qué de la ciudadaníapuertorriqueña? ¿No existe?  Que bonito se vería una asociación libreentre nacionales americanos’ y nacionales puertorriqueños sin que losnacionales puertorriqueños pudieran identificarse como ciudadanos de sunacionalidad en un PASAPORTE BORICUA.

¿Por qué noinsistir en dos ciudadanías: la de Estados Unidos y la de Puerto Rico? Ambas deigual valor jurídico en la asociación.  Algo que entona con losplanteamientos que hace Aníbal en la página 40 sobre IDENTIDAD NACIONAL. 

Decía LuisMuñoz Marín al momento de izar la bandera monoestrellada en la fundación delEstado Libre Asociado de Puerto Rico, el 25 de junio de 1952:

“Voy a izarcuando termine mis palabras, la bandera del Pueblo de Puerto Rico, al fundarse elEstado Libre en voluntaria asociación de ciudadanía y afecto con los EstadosUnidos de América. El pueblo verá en ella el símbolo de su espíritu ante supropio destino y en el conjunto de América. Junto a la bandera de EstadosUnidos, la del pueblo más pequeño del hemisferio significa que a los pueblos,como a los hombres la democracia los declara iguales en dignidad.”

¿QUÉAFECTO? ¿QUÉ DEMOCRACIA? ¿QUÉ DIGNIDAD?

Cuando elautor se mete en el ámbito de identidades nacionales  es que la tesis derefundar el ELA se le debilita y uno intuye que todo se trata de un magnoproyecto económico. De ahí que la Estadidad es ‘out’ por regla simplementeporque es fiscalmente onerosa para ambas naciones. Para mi ese Estado 51 es uncallejón sin salida cultural en el cual el Congreso Federal no entrará jamás.

Hasta aquími reacción a la obra de Aníbal. Aunque   con premisas equivocadas como las palabras expresadas por  Muñoz Marín  al izar labandera mono estrellada, el libro no merece al adjetivo de silvestre que leendilgara Alejandro y de seguro habrán muchos populares que al leerlo dirán: ALGO ES ALGO.