Me tomó untiempo decidirme a cuál de las películas exhibiéndose en los teatros de Plazalas Américas le brindaría mi atención.

Acababa dedisfrutar de unas tres horas de ajedrez en el Bistro ubicado frente a losteatros donde gentilmente la gerencia del negocio regala espacios parapracticar ese ejercicio mental. Las alternativas eran en su mayoría filmes deviolencia in extremis y alguna con alegorías de animales grotescos volando ymatándose los unos a los otros. 

Curiosamenteno presentaban ni un solo drama de vampiros, esos cuentos horripilantesque se han puesto de moda haciendo de algo inverosímil un tema de pasionesinhumanas y espeluznantes. Un título como The Expendables me sugería ruidosasmatanzas y  baños de  sangre. Por otro lado, un The Purge prometeexterminaciones a granel y cumple .

Hace algúntiempo critiqúé la sobre dosis de fantasías y cuadros de violencia que se leofrece a nuestra juventud en el cine donde casi todo en la película es falso.Harry Potter fue una aventura fílmica muy taquillera basada en la magia de losmagos, los magos de la magia y otras hipérboles. Dije entonces y ahora repitoque el cine moderno   -impresiona a los jóvenes con sus consabidos efectosvisuales estrambóticos  y súper aparatosos  e historias basadas en una retahíla de falsedades. 

Todo eso mepasaba por   la mente mientras miraba los títulos en el neón. Y llegué auno que  parecía humano y tierno.  Era pura y  simplemente:Lucy. Tratándose de Scarlett Johansson uno podría esperar una temática sentimentaly amorosa  en fin: un drama de la realidad que se vive y se presenta adiario en cualquier sociedad. Además, hacía meses que no iba al cine y pudo másla abstinencia que la prudencia.

No hice másque sentarme en mi butaca  cuando las bocinas del teatro explotaron comoun petardo significando una escena violenta del corto anunciando uno de esos’thrillers’  a estrenarse en septiembre. El bombardeo siguió porque lostres adelantos que pasaron de forma corrida, promovían filmes de violencia yterror. 

¿Cuándollegará Lucy?

Pues lellegó la hora y la protagonista: Lucy, fue de las primeras en aparecer ubicadaen un ambiente oriental  que identificaron como la isla de Taiwan en ellejano oriente. En cuestión de cinco minutos supe que me había equivocado depelícula cuando, hablando con su novio (con cara de delincuente), éste fueasesinado a plena luz del día salpicando de sangre la asustada cara de Lucyque, a continuación, fue secuestrada  por una cuadrilla  de chinosque se la  llevaron a un cuarto de un hotel amenazando matarla. 

 Paraque Lucy  supiera que “they meant business”, el jefe de los ‘pillos’practicó con un infeliz que habían apresado antes siendo él mismo, el jefe,quien lo liquidara de un disparo a quemarropa. Cuando Lucy vió eso se le’corrió’ el maquillaje con todo y sangre. Ya yo maldecía la hora en que entré aver toda esa porquería.  

Lo que vinodespués fue pura tensión  ya que la mafia china pretendía que lasecuestrada  abriera un maletín que pudiera haber contenido una bomba adetonarse precisamente cuando se abriera. La cara entomatada de Lucyaterrorizada y mojada por lagrimas no enterneció a los criminales que laencañonaron a la vez que un traductor le gritaba: “open it”. No huboexplosión y se mostraron cuatro bolsas de polvo azul que podía ser cualquiercosa. 

Lo quesiguió fue un cambio de velocidad con matices de ‘knuckleball’ ya que, el Don Corleone chino le ofreció trabajo a Lucy en su organización.Comprenderán que yo no fuí al cine para ver a Scarlett Johansson poner bombas odisparar un AK – 47.  Si la querían para otra cosa nunca me enteré porque ahímismo me salí del teatro    

Era la veznúmero doce que en los últimos cinco años me salgo de una de estas películas deviolencia, terror o puros embustes.

El engaño o’coge de bobos’ lo planifican al escoger a quien protagoniza la película. Porejemplo, yo no veo una película de Sylvester  Stalonne , de Van Damme o deTravolta aunque me paguen la taquilla y una bolsa de pop corn. Y hay otros (muchos)mollerudos y profesionales de la violencia cuyos nombres `no recuerdo. Sinembargo, si presentan a un Tom Hanks o a una Meryl Streep eso es aliciente parair a ver el filme partiendo de la base que esos artistas de calidad no van aparticipar en rollos chabacanos  de pura violencia y mal gusto.

Pero ,volviendo a Lucy, pude saber lo que aconteció porque mi hermano la vió completay en el almuerzo del viernes me dijo que la trama era interesante ya que serelacionaba con un tema científico. 

¡Pues vayamanera de comenzar un filme de una temática interesante!