La Yunta
Lo dijo Richard Carrión: se trata de GANADO. Definición generosa para RESES.
Así nos han tratado los Estados Unidos: como reses. Conducta indigna e ilegal de una democracia capitalista con una constitución rebosante de leyes que defienden todos los derechos humanos imaginables y que Abraham Lincoln calificara como “a government by the people, for the people (that) shall never perish from the earth”. Para nosotros las palabras de Lincoln han sido pura bazofia.
Y para reses, nada mejor que una YUNTA.
Los puertorriqueños debemos sentirnos orgullosos de haber contribuido en algo a la grandeza de la América de Donald Trump. Lo logramos sumando yuntas colonialistas como una ciudadanía americana trunca, 100 años de leyes de cabotaje explotadoras, una Constitución adulterada, tributos de sangre boricua en guerras imperialistas, el alquiler de Vieques como teatro de guerra y el apocalipsis de una bancarrota moral y económica.
¿Quién le debe a quién?
To make America great again! Eso es lo que viene por ahí y nosotros enyuntaos.
Si el pueblo puertorriqueño acepta la porquería de una junta de control fiscal extranjera que anula sus derechos humanos, civiles y políticos entonces nos convertiremos en aquello que Muñoz Marín juraba que no éramos; “UN REGUERETE DE GENTE”.
¿Habrá querido decir RESES?
Cuando se habla de lo que es o no es NEGOCIABLE entre naciones en lo primero que debe pensarse es en la LIBERTAD. Si usted entrega la LIBERTAD de un pueblo a cambio de una ciudadanía extranjera y para colmo trunca, usted deshonra su nacionalidad. Sí hermano, esa nacionalidad puertorriqueña que hablamos en español y que vivimos en una naturaleza bendecida por bondades vale mucho más que cualquier ciudadanía extranjera.
¿Y el impago?
El IMPAGO procede porque no hay manera de justificar el que los Estados Unidos se libre de responsabilidades por la DEUDA de $7.1 billones que ahoga la economía de Puerto Rico.
Una vez más la ONU se hace invisible e inoperante ante la obvia condición colonial que se da en sus narices y de la cual su presidente no se da ni siquiera por enterado. Pero para desgracia nuestra, son muchas las voces importantes de nuestro gobierno que aceptan sumisa e indecorosamente el desmantelamiento de todo lo que pudiera quedar de una cintila de democracia convirtiendo en pura tragicomedia las elecciones generales de noviembre en Puerto Rico.
Eso y un Pueblo vivir sin un mínimo de amor propio y dignidad es lo que significa permitir que se sustituya la autoridad de nuestros elegidos en votación de puertorriqueños por una Junta de Control Fiscal de pura extranjería escogida por decreto imperial.
Y pensar que un 29 de junio nació don Pedro Albizu Campos. ¡Qué manera de deshonrar su lucha y memoria!