Caos
Nadie sabe qué hacer.
Mientras en Puerto Rico cunde la incertidumbre y la desesperanza por las estrecheces económicas que se sufren y por las que se anuncian, en los Estados Unidos prevalece una indiferencia criminal hacia todo lo que padece el pueblo puertorriqueño. Sí, criminal, porque el colonialismo es un CRIMEN.
Son tantas las alternativas.
Las presentan desde los economistas de más alto rango hasta el piragüero que te vende la de tamarindo. Por eso importa ir a la raíz del problema: EL COLONIAJE. Y hay que decírselo sin miedo y en su idioma al ‘americano’.
“Listen, Lisa Donahue: for all puertorrican debts the United States of America is LIABLE”.
Así es: el imperio que nos ha regido por 117 años es responsable y procesable por LA DEUDA. Como pertenencia que hemos sido y somos de los Estados Unidos no se nos puede atribuir responsabilidad absoluta por nuestros descalabros fiscales. Por lo tanto, el IMPAGO no tiene nada de injusto y tiene mucho de justificado.
El speaker Jaime Perelló lo acaba de expresar con claridad y puntualizando el argumento de que una vez se determine y se legisle en términos de que la deuda es impagable lo que procede es dejar de estar hablando sobre re estructurarla y valientemente enfrentar a los ‘americanos’ con la realidad del IMPAGO. Y punto. Y entonces enfrentarnos con lo que venga porque no es justo que la alternativa sea castigar al puertorriqueño en su bolsillo, con despidos o reducción de horas laborables. Ya nuestro Pueblo ha sufrido lo bastante para seguir sufriendo con el fin de salvar las bolsas millonarias de los bonistas. Ahora el presidente Barack Obama anuncia la posibilidad de que en Puerto Rico suframos una CRISIS HUMANITARIA. Lo dice uno que muy bien podría ejercer sus buenos oficios para ayudarnos pero nada hace por nosotros. No somos Detroit.
Desde principios del siglo 20 Puerto Rico pertenece a los Estados Unidos y no hay las trillonadas de regalías (fondos federales, cupones etc.) que pueda habernos dado Washington que puedan compensar ni medianamente la explotación de nuestros recursos que llevó a cabo el capital yanqui en esos primeros cincuenta años cuando convirtieron nuestra agricultura en el monocultivo cañero para beneficio del capital extranjero. Y así mantuvieron a los puertorriqueños en la pobreza; la extrema. Como tampoco pueden compensar el uso de nuestras tierras para montar bases militares y hacer de nuestra isla un bastión de vigilancia estratégica; su bastión militar. Ni hablar de leyes como las de Cabotaje que por más de cien años han agobiado nuestra economía. Y mientras nos atosigan las leyes que nos esquilman económicamente no nos permiten defendernos con la Ley de Quiebras que protege a los estados. A pesar de estos pesares y actitudes todavía hay puertorriqueños que se ilusionan con que algún día Casa Blanca y el Congreso Federal estarán más que dispuestos a recibirnos con los brazos abiertos como el Estado 51. Ay Mr. Ben Carson la promesa suya a los penepés se hace fácil desde la perspectiva de un candidato a la nominación del GOP para las elecciones del 2016. Eso es jugar ‘de boquilla’.
Es hora que respaldemos la idea del IMPAGO y jugárnosla en los tribunales. Entendamos que todos juntos (TODOS) le vamos a decir a los bonistas, a nuestros acreedores, QUE EN LA DEMANDA DE COBRO INCLUYAN A LOS ESTADOS UNIDOS. Esos SIETE BILLONES que para ellos es un bombo al pitcher para nosotros es ruina y sufrimiento. Por ahí mismo es que va el argumento de Aníbal Acevedo Vilá y su documentación jurídica. Mal puede endeudarse aquel que no tiene control de su gobierno y de su economía. Amigas y amigos nosotros hemos pertenecido a otra nación por más de un siglo.
Con este relato apunto el dedo de la responsabilidad por este CAOS al gobierno que conculcó nuestros derechos de soberanía y auto determinación. No nos han dejado ser lo que podríamos haber sido por el derecho de su fuerza imperial, imponiéndole a Puerto Rico y a su gente la camisa de fuerza del coloniaje. Y no tengo que añadir el inconmensurable costo de miles de vidas boricuas perdidas en guerras que nada significaban para nuestra defensa y ambiente de paz. ¿A cambio de qué? ¿De Protección? De qué protección se habla cuando en el hemisferio el único país que interviene con la soberanía de otros y hasta los invade es precisamente la nación que nos invadiera en 1898.
Comencemos hoy mismo a hablar con claridad Y TODOS UNIDOS. Puerto Rico NO PUEDE PAGAR y además NO LE CORRESPONDE PAGAR.
Y SALGAMOS DEL CAOS.