El que a estas alturas desconozca lo que es Pokémon Go, ha estado viviendo, literalmente, debajo de una roca. Una roca sobre la cual, por cierto, podría pasar un jugador en busca de un PokéStop.

Sin duda, el juego creado por la startup Niantic, ha causado furor a nivel mundial, incluyendo aquí en Puerto Rico, donde ya el número de personas que juega y entiende cómo funciona Pokémon Go supera por mucho la cantidad de ciudadanos que comprende las raíces y las consecuencias de la crisis fiscal en la cual está inmersa nuestra Isla. ¡Ah, la vida en el trópico!

En síntesis, Pokémon Go utiliza la llamada realidad aumentada y la tecnología de geolocalización para que, desde el celular, el usuario trate de atrapar Pokémons que dan la impresión de estar en el mundo real mediante la magia de la realidad virtual. Escapismo en su máxima expresión, cual añorado antídoto para un pueblo que busca escapar de su realidad a toda costa.

Pero detrás del frenesí que ha provocado Pokémo Go, hay toda una maquinaria para generar ingresos tanto para Niantic y sus socios Nintendo y Google, así como para millones de negocios alrededor del mundo, barco en el cual se podrían montar múltiples empresas en Puerto Rico.

El modelo de negocio del juego es interesante por demás. Pokemón Go se descarga gratis, y los creadores del juego hacen dinero mediante los “In-App Purchases”, que son las compras que hace el jugador para adquirir elementos que le ayuden a “atrapar” Pokémons, tales como los ya famosos “lures”. En sus primeras dos semanas generaron $35 millones.

Para complementar estos ingresos, Niantic está fomentando el modelo de ubicaciones auspiciadas, donde empresas pueden pagar para que sean designadas como PokéStops, paradas donde los jugadores tienen mejores oportunidades de escalar dentro del popular juego. El negocio se beneficia con un aumento en el tráfico de clientes, lo que en teoría debería traducirse en un incremento en ventas para los locales que sean designados paradas dentro de Pokémon Go.

En nuestra revista Negocios de El Nuevo Día de este domingo, nuestra periodista Yalixa Rivera profundiza sobre el fenómeno de Pokémon Go y abunda sobre cómo las empresas en Puerto Rico, desde Añasco hasta Condado, ya están capitalizando en la fiebre del innovador juego móvil.

Ojalá que, en la fiebre y el furor por Pokémon Go, Puerto Rico no se quede meramente como un jugador pasivo, sino que se convierta en un protagonista creativo capaz de generar dinero utilizando esta tecnología como vehículo.