La junta fiscal y los exentos
Si el nuevo proyecto que busca crear una junta fiscal para Puerto Rico no se llega a aprobar, a partir de diciembre lo patronos de Puerto Rico tendrán que hacer cambios radicales en sus nóminas.
Esto por una razón que tal vez pasó desapercibida anoche. Ayer, en Estados Unidos, el presidente Barack Obama aprobó una orden administrativa que modifica el Fair Labor Standards Act, elevando a partir de diciembre la compensación de los empleados exentos (trabajadores administrativos a quienes no se les paga horas extras) a $47,476 anuales. Actualmente, el salario de un empleado catalogado como exento, por ley, no debe ser más bajo $23,660 al año.
En otras palabras, si un patrono tiene a un gerente de tienda ganando $35,000 al año, a raíz de la nueva orden administrativa de Obama, en diciembre su salario tendría que subir automáticamente a $47,476 anuales. Como alternativa, el patrono tendría que convertir a ese gerente en un a empleado no exento y dejar su salario en $35,000 pero con derecho al pago de horas extra.
Sin embargo, el nuevo proyecto que bajó anoche y que enmienda al 4900 para la creación de una Junta de Supervisión Fiscal para Puerto Rico, excluiría a la isla de la mencionada orden ejecutiva.
Aun así, el sector privado se debe preparar para los diversos escenarios que puedan surgir a raíz de esta orden ejecutiva, considerando que ahora mismo no hay garantías de que el proyecto de la junta fiscal se aprobará tal y como fue enmendado.
Sin duda, esta nueva orden plantea serios retos para un lacerado sector empresarial inmerso en una economía con más de una década en contracción. Pero también saca a la superficie un tema importante sobre justicia laboral y salarial. Dicho esto, el tema tiene que ser atendido analizando tanto la perspectiva del sector empresarial como la del empleado, de manera balanceada y no sólo viendo una sola cara de la moneda.
Como dicen por ahí, la comida del pobre llega toda junta.