La movida de la administración de Ricardo Rosselló Nevares de acoger la propuesta del sector privado para la creación de una Oficina para Mercadeo del Destino (DMO, por sus siglas en inglés), e incluso radicar legislación para su creación a menos de 72 horas de haber juramentado, es un paso en la dirección correcta.

Sin embargo, el proyecto para crear el DMO -una idea que viene impulsando el sector privado por una década- ya cuenta con el propio rubro turístico como su principal detractor, según revela nuestra periodista Yalixa Rivera, en el artículo de portada de hoy de la Revista Negocios de El Nuevo Día.

El choque de ideas, no obstante, lejos de provocar confrontación, debería propiciar un espacio para abrir el diálogo a modo de que ambas partes, tanto sector privado como Gobierno, puedan trabajar en conjunto la construcción de una entidad que pueda propulsar uno de los sectores con mayor potencial de crecimiento para la Isla.

Cómo mercadear a Puerto Rico ha sido objeto de debate y de múltiples cambios por décadas, redundando en inconsistencias que han lacerado la solidez de la Isla como destino turístico mundial.

Esa inconsistencia, sin duda, tiene su origen en los cambios de administraciones y en el interés que tiene cada gobernante en imprimir su huella en la promoción de Puerto Rico en el mundo.

Si bien cada administración ha logrado grandes aciertos, el potencial de Puerto Rico como joya caribeña no ha sido explotado al máximo y probablemente no alcanzará todo su esplendor hasta que la promoción del destino no salga fuera de líneas partidistas.

Para evitar que la iniciativa para crear un DMO desemboque en una nueva trifulca que lacere aún más la imagen de Puerto Rico, invitamos tanto al sector privado como a la nueva administración a trabajar juntos en un proyecto que redunde en beneficio para un sector que tiene la capacidad de crear empleos directos e indirectos de manera inmediata.

Aunque el año apenas comienza, la celeridad con la que se trabaje ese diálogo es de vital importancia, considerando que Puerto Rico está en su temporada alta de turismo, periodo que por lo general se extiende hasta mediados de abril. La labor de promocionar a Puerto Rico como destino es un ejercicio de comunicación efectiva e inteligente. Pero esa comunicación tiene que iniciar en casa.