No es fácil ser el chico nuevo en una escuela que ubica en una ciudad lejana anclada en un país que no es el tuyo. Pero todos me han dicho que los hijos pequeños, como el mío, poseen tal elasticidad que se adaptan con sorprendente rapidez a los cambios dramáticos que acompañan una mudanza.

Pero en cuanto al asunto de seleccionar el plantel, la regla en el área de Orlando ha sido que tus hijos asisten a la escuela que ubica en la comunidad donde vives. Por eso, en mi caso, primero identifiqué la escuela que quería antes de comenzar la búsqueda de una vivienda.

El sistema de Escuelas Públicas de Condado de Orange (OCPS, por sus siglas en inglés) clasifica los planteles por notas: A, B, C, etc. .como las notas de un examen.  Estas calificaciones son otorgadas por el Departamento de Educación de la Florida luego de considerar un cúmulo de variables como, por ejemplo, los resultados de unas pruebas que se administran a estudiantes en áreas como Matemáticas, Lectura y Ciencia; el progreso que hayan mostrado estudiantes en diversas materias; y la mejoría que hayan mostrado aquellos jovencitos con bajo desempeño académico.

Para otorgar estas notas, el estado tuvo que evaluar a más del 90 por ciento de los estudiantes de cada escuela. Eso significa que la calificación que haya obtenido el plantel es muy certera.

Identifiqué varias escuelas “A”, tras lo cual comencé la jornada de buscar dónde vivir dentro de esos distritos escolares. Pero la épica sobre el proceso de búsqueda de vivienda será materia de un próximo “post” en este blog.

Las residencias en buenos distritos escolares suelen ser de alta demanda por lo que hay que prepararse para la competencia que generan las muchas familias que buscan matricular a sus pequeñines en la mejor escuela posible. Esto supone, alquileres o precios de venta más alto o zonas donde el costo de vida es caro y los impuestos mayores.

Recientemente, se aprobó un estatuto que permitirá a los padres matricular a usa hijos en la escuela de su preferencia siempre que se responsabilicen de su transportación y que el plantel tenga cupo. Según una nota del Orlando Sentinel, este estatuto -que entra en vigor en agosto- beneficiaría a solo 1,200 estudiantes de más de 300,000 matriculados en las escuelas públicas de los condados ede Lake, Orange y Seminole.

Las clases inician la segunda semana de agosto. Ese día tomaré a mi hijo de la mano y lo llevaré hacia su nueva escuela. Tendré el rostro tranquilo y una sonrisa en los labios aunque me esté muriendo de nervios.

Lo dejaré y regresaré a mi rutina a contar las horas para verlo regresar a casa y poder escuchar su aventura.