Divagaciones
I. Me da sentimiento de culpabilidad el tomarme la taza de café mañanera sabiendo que algo tan cotidiano es un reto épico para mis familiares y amigos en Puerto Rico. “En Puerto Rico, lo cotidiano ya no existe”, escuché decir a un amigo y tiene toda la razón.
II. Me había propuesto en este espacio colocar otro tema. Pero no hay otro por el momento.
III. Me da coraje los usureros que en medio de esta crisis han inflado los precios del agua y ciertos productos. Solo espero que la gente no los olvide y no los auspicie más. Punto.
IV. No me sorprende el colapso de la AEE. ¡Qué muchos millones han corrido por esa corporación pública y qué pocas mejoras se notan en su infraestructura! Qué María fue un fenómeno extremo, esa la concedo. Pero si la infraestructura de la AEE hubiera estado sólida la recuperación de su sistema hubiera avanzado. Pero no. Este suena al fin de esa corporación tal y como la hemos conocido.
V. Será el fin de muchas cosas y, en un futuro, eso será bueno.
Y aquí, en mis divagaciones, tengo en mi pecho apretado a mi gente. Muchos salen de la Isla buscando refugio…y sonará feo pero sí, somos refugiados de una guerra sin pólvora ni munición.