Cuesta arriba la contienda para el PPD
Si de entusiasmo en los cierres de campaña se trataba, no hay duda de que el Partido Nuevo Progresista se llevó por la clásica milla al Partido Popular Democrático.
Claro está, los novoprogresistas tenían mucho que celebrar luego de la publicación este domingo de la encuesta de El Nuevo Día, que le dio un comodísimo margen de 8% de ventaja a su candidato a gobernador, Ricardo Rosselló.
Lo que brilló por su ausencia en ambas concentraciones de cierre de campaña fue la mención de la Junta de Supervisión Fiscal. Los oradores no la mencionaron y prefirieron dedicar sus intervenciones a repetir sus promesas de campaña, sin tomar en cuenta que mucho de lo que prometen dependerá de la voluntad del organismo federal creado este año por el Congreso ante la crisis fiscal puertorriqueña.
Eso sí, de parte y parte los candidatos le echaron la culpa al otro por la crisis, que la historia reciente demuestra que ha sido de responsabilidad compartida.
Los penepés llegaron al final de la campaña unidos, al menos de cara al público.
El comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, que perdió en primarias frente a Rosselló en junio pasado, no lució convincente en su mensaje a la masa que se congregó en San Juan en una tarde mojada. Pero estuvo allí, y le rindió culto a su excontrincante, a quien le auguró un triunfo aplastante el martes frente a su principal contendor, el candidato popular David Bernier. Fue un giro de 180 grados a su mensaje primarista anterior, en el que destacaba sin reparos la inexperiencia del otro.
En el cierre de campaña del PPD, que se escenificó unas horas antes, la esposa de Bernier, la presentadora de televisión Alexandra Fuentes, generó un momento de gran entusiasmo durante su mensaje introductorio del candidato.
La alcaldesa de la capital, Carmen Yulín Cruz, que mantiene una cómoda ventaja de 7% sobre su rival penepé Leonides Díaz Urbina, dedicó igualmente su propia intervención a agitar el entusiasmo de los asistentes.
Los resultados de la encuesta de El Nuevo Día publicados en la edición dominical del diario no sorprendieron a nadie. El 41% de Rosselló frente al 33% de Bernier era esperado, aunque la campaña del candidato popular se negó a aceptarlo y pronosticó que su líder prevalecerá en los comicios del martes.
La gran interrogante, y en la que parece apoyarse el campo de Bernier, es el 18% de apoyo que la encuesta le atribuye a los candidatos independientes Alexandra Lúgaro y Manuel Cidre.
Hasta ahora, la popularidad de Lúgaro y Cidre ha castigado principalmente a los partidos Independentista Puertorriqueño y del Pueblo Trabajador, casi sacándolos de la papeleta.
Si, como sostiene la campaña de Bernier, esa popularidad de los independientes se hace sal y agua en las urnas, y el 5% de indecisos se decide mayoritariamente por el candidato popular, la contienda tendría un resultado mucho más cerrado de lo que se está anticipando.
No sería la primera vez que los electores sorprenden a última hora. Eso sí, en esta ocasión los populares tendrán que remar con mucha fuerza y destreza para evitar que las corrientes le hundan el bote.