Cada día son más los jóvenes que aspiran a superarse. Cuando visitas las universidades y conversas con estudiantes puedes hallar una búsqueda incansable por aprender cual es secreto para alcanzar el éxito.

¿Y por qué será que descubrir los secretos del éxito es una búsqueda tan popular? Según un estudio de la firma profesional, Deloitte, vivimos en una época en que el 80% de las personas reportan estar insatisfechas en su trabajo. Esta estadística es alarmante, ya que se estima que uno pasará 90,000 horas de la vida trabajando.

Pero, ¿cómo podemos combatir esta frustración laboral?

Antes de preocuparnos por que nuestros jóvenes aseguren un sueldo al graduarse, es esencial que primero descubramos ¿qué visión tienen ellos para sus vidas?

¿Nos costaría enormemente desviarnos del prontuario repleto de requisitos y lecturas anticuadas que han sobrevivido por décadas para conversar genuinamente con nuestros estudiantes sobre sus metas?

No podemos seguir cometiendo los mismos errores. El gran problema que encuentro con esta tarea, especialmente aquí en nuestra isla, es que, por gran parte de nuestra crianza, no somos orientados adecuadamente sobre todas las oportunidades laborales que existen en esta economía moderna.

Mayormente, nuestros padres, profesores y amistades nos inculcan el camino tradicional porque es precisamente el que conocen, sin considerar las posibilidades de desarrollarnos en el campo que realmente deseamos.

Esto es irónico ya que, cuando nuestros artistas, deportistas, y empresarios brillan en sus respectivos campos, somos los primeros en elogiarlos por su valor y perseverancia. Los primeros en sentir orgullo de que son puertorriqueños. Nunca se considera el hecho que antes de llegar a este punto, tuvieron que optar por el camino menos trotado a pesar de lo que la mayoría pensara.

Por tanto, para encontrar el próximo gran artista, deportista o empresario reconocido hay que primero reenfocar a nuestra juventud a que escojan una carrera que se acomode a sus talentos, intereses y capacidades. Hay que validar sus instintos y apoyarlos en sus decisiones.

Mi inquietud surge porque, aunque fui afortunado en tener acceso a una excelente educación, las carreras que mayormente me orientaron fueron las tradicionales; Médico, Abogado, Ingeniero o Contador. Cuando comencé mis estudios graduados en la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras, a pesar de escoger la Facultad de Administración de Empresas, influenciado en gran parte porque ambos de mis padres eran empresarios, nunca tuve que cursar como requisito ni una sola clase de empresarismo.

Por consecuencia, a consejo de mis padres y luego de vivir en carne y hueso lo doloroso que puede ser emprender negocios sin tener la preparación académica o el conocimiento técnico de la contabilidad, opté por convertirme en CPA.

No me arrepiento de la decisión y estoy sumamente agradecido de haber aprendido el lenguaje de los negocios y de convertirme en profesional a tan temprana edad. Pero aquellos que me conocen, saben que tengo una curiosidad exhaustiva por aprender ¿qué más puedo lograr en mi vida?

Gracias a nuestra era digital, han surgido herramientas claves que han dado luz a un sinnúmero de caminos que uno puede escoger. El internet y las redes sociales han democratizado las vías para que cualquier persona pueda usar su plataforma para accesar información o desarrollar negocios para solucionar problemas. Adicional, no se conversa suficiente sobre las oportunidades de laborar en el tercer sector con un enfoque en impacto social o de promover carreras como técnicos de computadora.

Por esto, para poder alcanzar un Puerto Rico próspero y preparado para competir en el siglo veintiuno, encuentro esencial poder promover 3 puntos importantes:

1. Ejercer lo que te apasiona.
   No es coincidencia que la gran mayoría de las personas que admiramos señalan la pasión como una clave del éxito. Es lo que te va a mantener motivado a lograr las metas que te propongas.
2. Descubre ¿Cómo esa pasión puede añadirle valor al mundo? Esta es tu razón de ser. ¿Por qué haces esto? Cada idea, meta o logro que tengas debe ser más importante que servirte a ti solamente. Cuando te sirves solo a ti, perdurará un vacío cuando logres una meta. Cuando tu meta logra servirle a los demás es que podrás convertir tu pasión en tu profesión.
3. Exhorta la perseverancia. Para competir en cualquier mercado, debes mantenerte en la búsqueda constante de perfeccionar el servicio o producto que ofrezcas. Comprométete a la consistencia, lo cual será lo que te diferenciará de ser un principiante a ser un profesional.

¿Es fácil? Por supuesto que no y debo establecer que no importa de dónde vienes o las ventajas que tengas, habrá obligaciones y obstáculos que te pueden provocar el fracaso. La clave estriba en perseverar, crear una rutina y desarrollar el hábito requerido para seguir navegando hacia esa visión que persigues en tu vida.

Atrévete a perseguir lo que tanto llevas pensando. Todo emprendedor te contará que a pesar de lo difícil que es impulsar algo nuevo, en el camino desarrollarás unas destrezas vitales como el arte de vender, analizar críticamente situaciones difíciles y manejar las personalidades de un equipo de trabajo. Destrezas que son esenciales sin importar que seas empleado o dueño de negocio.

Para facilitar la carga, encuentro imprescindible poder encontrar mentores en el camino. Organizaciones como ALPFA (Asociación de Latino Profesionales Para América) la cual a través de eventos logra orientar y agrupar profesionales, empresarios, ejecutivos y estudiantes en un mismo sitio para intercambiar experiencias y consejos, pueden servir como una herramienta de reclutamiento para que nuestros jóvenes puedan establecer su propia junta de directores y así ayudarlos a encontrar esa visión que tanto persiguen.

Nadie llega solo a la cima del éxito, por lo que si tuviste la bendición de encontrar ese balance de ejercer lo que te apasiona mientras le añades valor a los demás, está en ti devolverle a aquellos que ahora necesitan de tu experiencia para poder también lograr sus sueños.

A lo mejor si orientamos con este enfoque, podríamos alcanzar el potencial que tanto tenemos como país.

Sobre el Autor:

Soy CPA, Escritor, Conferenciante y Pasado Presidente del Capítulo Profesional de ALPFA Puerto Rico. Como eterno optimista, mi meta es compartir historias, que logren inspirar, motivar y ayudar a mi generación puertorriqueña para que juntos podamos contribuir activamente al renacimiento de nuestra Isla.

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