Los abuelos son eternos para los nietos
Hoy 9 de septiembre se celebra el día internacional de los abuelos y que mejor manera que recordando uno de los mejores escritos que he hecho. A continuación pondré la carta completa que escribí para mis abuelos e incluso para ustedes los lectores. Esta fue publicada el domingo 31 de enero de 2016 en este foro. Nunca me voy a olvidar de ese momento tan especial de poder compartir con ustedes lo que hoy, mañana y siempre voy a sentir. Espero nunca se olviden que los abuelos son una joya y es una dicha tenerlos, mientras podemos, cerca de nosotros.
Abuela y abuelo, gracias. Gracias por nunca dejarme caer. Gracias por existir, por siempre estar ahí, en las buenas y en las malas, sin importa la circunstancia. Los amo.
Luna & Sol
Abuelo, una palabra tan corta como para ocupar un lugar tan grande en el corazón de un nieto. Como dice Rudy Giuliani “Lo que los niños necesitan más son los elementos que los abuelos proveen en abundancia. Amor incondicional, amabilidad, paciencia, humor, comodidad, lecciones de vida y lo más importante comida.”
¿Qué sería de una vida sin cuentos, juegos, lecciones de vida, aventuras, tropiezos y amor? Sería una vida tediosa. Para eso existen dos personas importantes en la vida de uno. Así tengas dos años o veinte, los abuelos son un mar de risas y aventuras. Sin embargo, en mi vida yo tengo un poco más que abuelos. Tengo a mis segundos padres, mis confidentes, mis viejos y amigos de toda una vida. Pero con cada uno tengo grandes recuerdos y conocimientos en la vida.
Abuela. Una abuela es un poco madre, un poco maestra y un poco mejor amiga. ¿La mía? ¡Ay bendito! La mía es mucho más que eso. Mi abuela tiene una luz tan hermosa que hace celosa a cualquier estrella en el cielo. Es el sol que me levanta todas las mañanas. La Profesora perfecta de mi vida. Mi chef personal, diseñadora de moda y hogar e incluso mi disciplinadora. La que en la vida me ha enseñado a valorar lo poco que hemos tenido. La que cuando se presiente que algo va a suceder es la primera en coger el teléfono. La que si tiene que jalarme la oreja por que se sospecha que hice lo incorrecto lo hace donde sea. En fin, la mujer que más valoro en mi vida.
Abuelo. El mío se botó. Tiene la sabiduría de un búho y el corazón de un ángel. Sin el probablemente sería nadie. Muchas veces ni me creo tener un abuelo tan humilde, amable, sincero, explorador, filosofo, historiador, mentor, en otras palabras, maravilloso. Es que palabras no me bastan. No necesito un libro de historia porque soy tan afortunada de tenerlo en mi vida. De él he aprendido a nunca rendirme en la vida, si me caigo levantarme con la frente en alto, valorarme y a sacrificarme por lo que quiero. Mi forma de ser, estudios, logros, amor por aprender lo desconocido, a enamorarme nuevamente del arte, a explorar lo más valioso e histórico de mi país se lo debo a mi abuelo amado. A ese don que puedes encontrar fácilmente en el patio de la casa, en el campo, en la casa de playa o simplemente tirado en una hamaca leyendo el Quijote de la Mancha por vigésima vez. Por otro lado lo puedes encontrar recitando dos poemas de Pablo Neruda: Farewell o Pido Silencio. Ese señor que todas las mañanas puedes encontrar comiéndose su plato de avena sentado en la marquesina leyendo sus estudios legales. El que cuando se pone su gabán para ir a trabajar con mi abuela nunca cambia de carácter. Él es esa luz que me guía cuando hay obscuridad. Él es la luna creciente de mi vida y yo siempre seré su pequeña estrella.
Los abuelos son una deliciosa mezcla de risas, historias maravillosas y amor incondicional,
Los amare siempre mi sol y mi luna.
P.S. Gracias a todos los abuelos de parte de sus nietos, no saben cuan grande es el rol que juegan en la vida de nosotros. Muchos de nosotros somos quienes somos por el simple hecho de ustedes estar ahí.