Curiosamente,los americanos no presearon a cancha completa y al

principiolos serbios dominaron en el marcador aunque fuera por pocos minutos.

Lo que nodejaron de hacer los yankis fue  correr y establecer ese sistema de ‘runand gun’ que es su favorito y en el que dominan su mayor capacidad atlética ysu puntería. Nada de muchos pases ni jugadas complicadas sino: tiro en lacarrera; un pase o a lo sumo dos y pa’l canasto  ¡APÚNTENLO! En cuestiónde cinco minutos ya Estados Unidos ganaba por 15.

Loseuropeos le borran la marca del balón pasándolo y los americanos lo hacenmetiéndola por el aro.  Y nosotros los boricuas favorecemos ese juego’alegre’ que debemos perfeccionar afinando las destrezas de driblear pasar yencestar con ese tiro a distancia o en penetración, pero siempre corriendomucho.

En eldesarrollo de hombres altos hay que enfatizar en que puedan dominar lasdestrezas como lo haría un hombre de poca estatura. Y claro, prepararlosatléticamente para que puedan gadear y rebotear ya que, sin la bola, nopodríamos correr. Canasteros altos pero lentos y sin capacidad para driblear yencestar a media y larga distancia ya no son efectivos en el basket mundialistay contra equipos que corren y presean como el Team USA de Coach K.

Por eso, envez de solamente entrenarlos para moverse bien en la pintura deben estarjugando uno contra uno a cancha completa aprendiendo a driblear, destreza muyimportante cuyo valor se desprecia equivocadamente. Y ni hablar de afinar supuntería trespuntista.

El partidofue paliza desde el primer parcial y por eso no amerita más comentarios que losya expresados.

Nosotrossiempre hemos preferido el juego rápido y alegre que se apoya en la velocidad yla puntería. No obstante, necesitamos hombres de suficiente estatura como paraque no abusen de nosotros en los rebotes ofensivos.

Pero nobasta con estatura y corpulencia, es necesario que sean rápidos, ágiles yexcelentes tiradores y me viene a la mente un Piculín Ortiz que, temprano en sudesarrollo debió haber sido enseñado a tirar a distancia y a driblearmejor  para complementar perfectamente  su movilidad que era muyaceptable para un canastero de 6’11”.

 Y sugiero que trabajen con Bryan Díaz en exactamente eso: driblear ytirar a distancia.