Estuvimos cerca de los serbios hasta que en el segundo parcial fallamos siete disparos al canasto de forma consecutiva, y en esos cinco minutos fue que la maquinaria de Serbia nos sacó ventaja de diez puntos.

El físico superior de los europeos apoyaba su mejor defensa. Puerto Rico es un equipo ofensivo y pretender convertirlo en uno de mejor defensa en par de semanas es fantasioso. Anotadores como Carlos Arroyo y José Juan Barea tenían que figurar en las prioridades de estrategia. Fue una buena noticia la actuación sobresaliente de John Holland, delantero que, además de tener buen aro, gardea y rebotea. Claro, si Ramón Clemente midiera siete pies, entonces el asunto sería distinto.

Peter John Ramos tiene que jugar a pesar de que no sea dominante en la defensa. Aun jugando poco, Peter hizo 10 puntos. Pero para que los boricuas pudiéramos vencer a los serbios, se necesitaban unos 40 puntos del combinado Arroyo-Barea. No los tuvimos, y con la mala suerte de que tanto Ángel Vassallo como David Huertas no fueron efectivos en sus tiros largos.

La estatura es un factor muy importante en este deporte. Claro, la defensa de Puerto Rico fue deficiente y vimos a muchos perdiéndole la vista a su hombre cuando cortaban hacia el canasto.

A pesar de todos estos pesares, la verdad es que nos mantuvimos en desventaja por unos diez puntos, margen que rebajamos a siete en el tercer parcial.

Espero que le ganemos a Angola mañana, martes, y que en el cruce de grupos le ganemos al equipo que termine primero en esa otra sección. Solo así podríamos resumir con otro encuentro ante Serbia, y algo me dice que, de lograrlo, vamos a lucir mucho mejor.