Rick Pitino es un buen dirigente, pero en los dos primeros partidos que trabajó contra Brasil y los Estados Unidos se equivocó de estrategias y de tácticas. Es bueno que se le diga y así sepa que los puertorriqueños sabemos de baloncesto y claro, para que no vuelva a repetir sus errores.

Por eso, cuando él le dice al reportero Carlos Rosa Rosa que los jugadores no entendieron el ‘Match up zone’ que él los hizo jugar, alguien debió haberle dicho que el ‘match up zone’ con sus variantes de preseo a cancha completa se juega en nuestro Baloncesto Superior Nacional desde hace 50 años siendo estrategia favorita de coaches como Del Harris, Eric Geldart y tantos otros.

Entonces admite que no sabía que en el basket internacional muchos de los hombres altos son excelentes trespuntistas y que por eso esta vez se propone defender individual (hombre a hombre) un 90 por ciento del tiempo. Menos mal y ya veremos porque el baloncesto intercolegial NCAA tiene algunas diferencias importantes con el basket FIBA. ¿OK?

Pitino es un buen dirigente, pero una de sus debilidades es que NO CONOCE BIEN las virtudes y defectos del personal que va a dirigir, aún en el Preolímpico. Digo esto porque fueron muchos los que celebraron la contratación de Pitino como el resurgir de nuestro prestigio en el basket internacional que se había desmerecido con el episodio de Paco Olmos como ‘coach’ de nuestra Selección. Por lo menos, hay que acreditarle al español que mejoró su trabajo en la Liga Superior, aunque, por no dejar de fallar en algo, inexplicablemente NO UTILIZÓ a Danny Santiago en la serie contra Ponce en una movida simplemente INEXPLICABLE. Como también había sido inexplicable la oposición (o poco interés) de que Peter John Ramos integrara el Equipo Nacional que competiría en Mundobasket, en España.

Y llegó Pitino como caído del cielo. Y gratis. Pero no nos ayudó mucho en el basket panamericano y sacó del equipo a dos que yo no hubiese sacado: Javier Mojica y a De Jesús. Pero la mayor de las tristezas tiene que ser la ausencia de Peter John, Ricky Sánchez y David Huertas. Los tres le dijeron que no a su patria. Desconocen la magnitud del error que han cometido. Errores de juventud.

En el caso de Peter John alguien bregó mal y en el caso de Huertas también porque David fue uno de nuestros canasteros que mejor luciera en Mundobasket’, y viniendo del banco. Había que reconocer su valía como jugador internacional y recomendarle a Pitino que lo sembrara junto a Barea y Balkman. ”Bad judgement”. Como también lo ha sido no considerar a jugadores como Alex Galindo, Dennis Clemente y David Cortés. Porque son muchos los jugadores boricuas que Pitino nunca ha visto jugar.

Rick Pitino es el actual dirigente del Equipo Nacional. (Xavier Araújo / GFR Media)