Huelgan los análisis en un partido de baloncesto cuando se gana por más de treinta puntos y aún más, cuando en el primer parcial uno de los equipos anota 24 puntos de forma consecutiva, mientras su adversario solamente marca 4.

Serbia no falló en sus tiros a distancia, tampoco en los de la pintura y tmenos en la línea de tiradas libres. Y en cuestión de minutos, Puerto Rico quedaba virtualmente eliminado en su gestión para competir en el basket de las Olimpiadas en Río de Janeiro.

Había que verlo para creer la precisión del equipo de Serbia en ese primer parcial en el que se decidió el partido. Y es que lo hicieron todo bien, incluyendo una defensa individual agresiva contra la cual lucimos incapaces de anotar. O sea, para ganarse al equipo de Serbia hoy en su cancha habría que ser superior a ellos y ciertamente jugar perfectamente.

De este repechaje se dieron algunos positivos como la actuación sobresaliente de Bryan Díaz y John Holland. Los enebeístas Carlos Arroyo y José Juan Barea estuvieron a la altura de su prestigio y Ramón Clemente justificó con creces el haber sido escogido por Eddie Casiano para integrar nuestro Equipo Nacional. Pero Serbia no nos dejó gozarnos el triunfo sobre Letonia y en cinco minutos ya nos habían eliminado. Así es el deporte.

No voy a dar otra razón (aunque las hay) para el triunfo serbio hoy que no sea la puntería, detalle fundamental en este deporte.

¿Excusas? No puede haberlas cuando se pierde por 30 y si se quieren mencionar algunas pues que se aplique al primer partido del repechaje.

Pero echamos al bolsillo el campeonato en Centrobasket y por ahí vienen otros compromisos internacionales para los cuales les aseguro estaremos mejor preparados.

Tranquilos muchachos porque al equipo de Serbia hoy muy pocos rivales lo hubieran vencido.